Apnea

Edemas pulmonares o síncopes, los principales riesgos de la apnea deportiva

La apena es una disciplina deportiva en la que se necesita una gran capacidad pulmonar. Los riesgos son evidentes. Los que lo practican se arriesgan a sufrir un edema pulmonar o un síncope.

Al ver al marsellés Arnaud Jerald, 24 años, descender a 112 metros con sus aletas es fácil averiguar el atractivo de la apnea. Un deporte increíble, pero que implica un gran riesgo.

Y es que los apneístas se arriesgan a sufrir edemas pulmonares y síncopes al descender a tanta profundidad a pleno pulmón. Esos riesgos se reducen cuando la apnea se realiza con aletas.

"Con las aletas te propulsas más y reduces el tiempo de buceo. Sin aletas tardas más y el riesgo de edema pulmonar aumenta", explica el apneísta Miguel Lozano.

Las pruebas oficiales de apena cuentan con medidas de seguridad, como el cable guía y cámaras para observar al apneísta.

"El riesgo cero no existe", advierte Lozano.

La apneísta francesa Mestre moría en 2002m cuando intentaba descender a 171 metros de profundidad. Su especialidad era la apena sin límites: descendía con la ayuda de un lastre.

El ascenso lo realizaba con un globo aerostático. Esta disciplina acabó prohibiéndose por el riesgo que implicaba.

Pulmones y corazón son los órganos que más trabaja un apneísta, algo que le puede dar cierta ventaja en la lucha contra el coronavirus.

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