Coronavirus
Dos surfistas intentaron evitar las prohibiciones para surfear en California y su odisea no pudo terminar peor. Su objetivo era poder surfear la Lowers en el estado norteamericano, una de las olas más célebres. Para burlar la prohibición de estar en la playa debido a la pandemia del coronavirus, los surfistas cogieron su bote con el objetivo de llegar así hasta la cresta de la ola.
Don Abadie, un surfista de 48 años, pensó que sería una buena idea... pero la cosa no salió del todo bien. El oleaje terminó destrozando el bote, valorado en 22.000 dólares. Él y su compañero, James Brent, perdieron además el único juego de llaves que tenían del coche, un iPad y un teléfono. Aseveran asimismo que los guardacostas les dejaron marcharse sin tan siquiera multarles.
Don Abadie ya se ha pronunciado en redes sociales para disculparse, asegurando que ha aprendido la lección: "Cuando una playa está cerrada, está cerrada".