Aventura
Era un plácido vuelo hasta que se engancharon sin control tras un despiste fatal: dos parapentistas chocaron a más de mil metros de altura. Volaban varios parapentes a unos 1.500 metros de altitud cuando uno de ellos salió disparado hacia el que estaba grabando.
"Es muy raro, porque el sitio donde están volando es súper amplio", nos cuenta Nicolás González, de la Escuela de Parepente Madrid al Cielo. Quedan enganchados y se precipitan hacia el suelo. Unidos, con el parapente descontrolado, luchan por sacar el paracaídas de emergencia.
Una curiosa discusión 'de tráfico'
Salvan sus vidas de milagro y, enganchados en los árboles, ambos se echan la culpa mutuamente: "¡Demasiado rápido!", grita uno. Y el otro le contesta: "No, estaba descendiendo y he volteado... Al final he volteado y lo tengo grabado en vídeo". Es como una discusión de tráfico.
Pero, ¿quién ha tenido la culpa? Nos los explica Nicolás González: "La culpa la tiene el de rojo. Si uno gira en sentido contrario pasa lo que ha podido pasar en este caso". Y es que todos deben imitar el giro del primero que entra en una corriente térmica.