Coronavirus
El tenista serbio, no obstante, reconoce que participó en una entrevista tras saber que era positivo en Covid y que debió haber reprogramado. También admite "errores" en los documentos presentados para entrar en Australia
El tenista serbio Novak Djokovic ha asegurado este miércoles en un comunicado que no sabía que era positivo en coronavirus cuando participó en varios actos públicos sin mascarilla, mientras sigue en el aire su participación en el Open de Australia.
Sin embargo, sí ha admitido que en los documentos presentados para entrar a Australia había "errores humanos". También ha reconocido que participó en una entrevista con un medio deportivo tras conocer su contagio y que debía haberla reprogramado.
"Me sentí obligado a acudir a la entrevista con 'L'Equipe' para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías. Al regresar a casa me aislé y reflexioné. Cometí un error de juicio y admito que tuve que posponer la cita", ha explicado en un comunicado publicado en las redes sociales.
En el comunicado, Djokovic asegura que el 16 de diciembre se sometió a una prueba para detectar el coronavirus. El resultado del test lo conoció un día más tarde, tras haber acudido a un evento con jóvenes, mientras que la entrevista fue el 18.
"Era asintomático y me sentía bien y no recibí la notificación de mi test PCR positivo hasta después del evento con jóvenes", ha precisado Djokovic, quien también ha añadido que en los días previos se sometió a pruebas de antígenos por precaución, los cuales dieron negativo.
El "error humano" de su agente
Djokovic, quien espera poder defender su título en el Abierto de Australia a partir del día 17, también ha explicado que su agente cometió un "error humano" al rellenar el casillero sobre los viajes que realizó el deportista en los 14 días previos a su llegada al país oceánico.
El gobierno australiano, mientras, continúa considerando su posible anulación de visado y posterior deportación.
Mientras, las autoridades de inmigración investigan -según medios australianos- si el tenista mintió a su entrada a Australia cuando aseguró que no había visitado ningún tercer país las dos semanas previas, lo que podría conllevar que su visado fuera cancelado de nuevo.