Muerte
Alexandre Ribas, que se encontraba con el novio de la surfista Giulia Manfrini cuando todo sucedió, tilda lo ocurrido como "una triste fatalidad".
La comunidad surfista sufrió este pasado fin de semana la trágica muerte de Giulia Manfrini, italiana de 36 años, mientras surfeaba en la isla Pulau Masokut, en Sumatra (Indonesia).
Manfrini fue atacada por un pez aguja que le provocó una profunda herida en el pecho completamente incompatible con la vida. No obstante, horas después del triste fallecimiento se han ido conociendo más detalles de lo sucedido el viernes en la conocida playa del país surasiático.
Alexandre Ribas fue testigo del accidente y además se encontraba con el novio de Giulia en un barco. Ribas, que también es dueño del Hidden Bay Resort, vivió en primera persona lo sucedido y explica que se lanzó al agua tras los gritos de auxilio de Manfrini, y de repente, un set de al menos cuatro horas complicó que llegara lo antes posible a Giulia, una vez lo hizo, ya en la orilla, se percató de que la italiana estaba inconsciente.
El testigo del accidente también cuenta que ese día la surfista estaba realmente emocionada con las olas que había en la playa. Sin embargo, unos minutos después de adentrarse en el agua fue repentinamente atacada por un pez aguja que, según las últimas pesquisas, le habría provocado un profundo corte de unos 14 centímetros en el pecho, el cual probablemente habría afectado al corazón.
"Intentamos reanimarla, pero sin éxito", comentó Alexandre Ribas después de trasladarla a una clínica cercana en la que se confirmó el fallecimiento de la mujer: "Llegó sin signos vitales", apuntó el médico que la atendió.
En estos momentos, la familia de la surfista está intentando repatriar el cuerpo. Ribas, por su parte, asegura que fue una "triste fatalidad" y algo ciertamente impredecible.
Giulia Manfrini tenía más de 26.000 seguidores en Instagram y además de una surfista con mucha experiencia, también era experta en snowboard y esquí, dos deportes que comenzó a practicar desde pequeña y que nunca abandonó.
Por otra parte, hace unos meses el mundo del surf vivió otra trágica pérdida. Esta vez fue un tiburón el que terminó con la vida de Tamayo Perry, un surfista mundialmente conocido que después se 'reconvirtió' a actor y que fue atacado mortalmente por un escualo cuando surfeaba en la playa de Mlaekahana, Hawái. Tenía 49 años y además de una vida directamente relacionada con el surf, Perry también actuó en la gran pantalla, concretamente en la cuarta entrega de la famosa saga 'Piratas del Caribe'.
A pesar de que el surf es un deporte ciertamente seguro, también implica riesgos inevitables, como pueden ser golpes contra arrecifes, posibles ahogamientos y ataques de animales marinos. Por esta razón, es importante ir siempre acompañado, tener cuidado con las corrientes, mantener distancia con otros surfistas, usar cascos para evitar golpes en la cabeza y, a ser posible, conocer la zona en la que se va a practicar el deporte y estar lo más seguro posible de que no haya avistamiento de tiburones u otros animales que pueden poner en peligro la vida del deportista.
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