Boxeo
La invasión rusa ha afectado muy directamente al deporte, aunque ni mucho menos ha acabado con él en Ucrania. Un buen ejemplo es el boxeo entre andenes en Járkov.
Han pasado quince meses desde que Rusia inició su intento de invadir Ucrania. Un conflicto bélico que ha afectado muy directamente al deporte, aunque ni mucho menos ha acabado con él. Un buen ejemplo es el boxeo, que por falta de seguridad, no pueden practicar en los pabellones de deportes como antes, pero han buscado soluciones y una de ellas es competir en el metro. En la ciudad de Járkov, con casi un millón y medio de habitantes, los combates en los andenes, entre los vagones, reúnen a cientos de aficionados.
Y es que casi un año y medio después de la invasión rusa, Ucrania sigue adelante. También en el deporte. Frente a las dificultades los ucranianos han conseguido salir a flote, aunque a veces haya que bajar hasta lo más profundo, en el caso de Járkov hasta los andenes del metro. Entre vagones llevan a cabo las competiciones de boxeo bajo la supervisión militar, el comandante Sergei Melnik nos cuenta que "los torneos con público tenemos que hacerlos en lugares protegidos por si cae un misil".
El metro es el lugar más seguro para boxear
El metro es uno de los lugares que ofrece más garantías para el público y para los boxeadores. Yurii Zakharieiev dice "que si en la calle estalla una bomba, aquí es más seguro". El mayor problema no se les presenta a la hora de los combates de boxeo sino cuando tienen que entrenar, "nos vamos de Járkov, buscamos ciudades donde poder hacerlo con seguridad", nos explica Kostyantyn Ananchenko, el Concejal de Deportes de la región de Járkov.
"El metro es como un búnker"
"Por el camino se han quedado muchos deportistas y muchos boxeadores que se tuvieron que alinear con el ejército ucraniano al comienzo de la guerra", es el lamento del Vicepresidente de la Federación Ucraniana de Boxeo, Oleksandr Manchak.
Pero la vida tiene que continuar y con la esperanza de que pronto acabe el conflicto armado, los boxeadores practican su deporte como pueden y siempre con optimismo, "el metro es como un búnker", dice Bogdan Tolmachev, "son tiempos difíciles y no se dan las condiciones para hacer un evento como corresponde, pero es el momento de estar a salvo para poder representar a nuestra heroica ciudad de Járkov".
Ojalá la guerra acabe pronto y el boxeo en Ucrania pueda subir de nuevo a lo más alto.