Reto solidario
El taranconero tenía el propósito de dar visibilidad al cáncer y ha recaudado más de 33.000€ para la Asociación Española contra el Cáncer.
Daniel Caballero es un hombre de grandes retos: ha completado 12 maratones en 12 meses para darle visibilidad a 12 diferentes tipos de cáncer. La idea de realizar un desafío la llevaba pensando varios meses, pero se decidió cuando a su padre le diagnosticaron cáncer en julio de 2023.
Al principio iba a correr únicamente para recaudar fondos para el cáncer de pulmón, pero tras hablar con la oncóloga del hospital cambió el plan: "Me comentó que había muchos tipos de tumor que no se conocían y había gente que se sentía muy olvidada", comenta el deportista.
Desafortunadamente, tan sólo tres días antes de empezar el desafío su padre falleció. Por eso, durante el primer maratón Caballero quiso dedicarle unas palabras: "Allí donde estés, te quiero mucho y te vamos a echar mucho de menos", expresó emocionado el atleta.
Reconoce que cuando murió su padre se planteó si hacer o no el reto, pero fue el cariño de la gente lo que le animó a no tirar la toalla y luchar. Todas las personas que le empujaron a hacer realidad este reto le han acompañado a cada uno de los maratones que ha realizado, con sorpresa incluida: "Mis amigos nunca han venido a verme a una carrera y hubo un día que aparecieron todos a darme ánimos", recuerda alegremente Daniel.
Esos momentos le ayudaron a superar los bajones que atravesó en todos los maratones. Había momentos en los que inevitablemente se acordaba de su padre y se emocionaba, pero cuando sentía que no podía más, siempre pensaba que tenía que seguir y terminar la carrera por todas aquellas que no podían hacerlo y que habían confiado en él.
En todos los maratones le ha acompañado una cámara para ir creando recuerdos y que todos podamos ser partícipes de todo lo que ha vivido a lo largo de estos meses. Ha habido muchos momentos en los que ha sido capaz de emocionar con sus vídeos, pero sin duda, el momento más conmovedor se vivió en el último maratón.
Daniel entró al cementerio y besó la foto de su padre: "Solté todo lo que tenía dentro porque la verdad que llevaba mucha emoción acumulada", recuerda el corredor. Tras ese sentimental momento, sólo le quedaban escasos metros para llegar a meta. Al final, llegó rodeado de todos los suyos, mandó un beso al cielo y puso punto y final al desafío de su vida,
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