Maratones
Correr una maratón ya es una dura prueba física. Ahora imagina correr tres seguidas en tres días y hacerlo descalzo. Ese es el reto que se planteó el ultrarunner Daniel Amo.
"Tienes más dolores de la cuenta que una persona normal. Sufres lo que se llama el pie de piedra. Quitando la amortiguación de las zapatillas deportivas tenía menos dolores y las caderas, rodillas y cervicales me dolían mucho menos", explica Daniel Amo.
Y todo por una buena causa: a favor de una protectora que acoge y cuida a animales abandonados. Sin importar la superficie, Daniel comenzó su reto. Primera jornada de 50 kilómetros, 8 más que una maratón.
Pero el reto se iba a complicar el segundo día, durante el tramo sobre asfalto
"Los pies me reventaron literalmente, nos replanteamos si continuar o no porque el dolor era insoportable", reconoce Daniel.
Pero no lo hace, sigue adelante y cumple con su compromiso con la protectora de animales, por los que este deportista siente devoción. El objetivo de alcanzar los 2000 nuevos abonados a la causa está cada vez más cerca.