Caso Dani Alves
La Audiencia Provincial de Barcelona considera que está probado que la víctima no consintió y existen elementos que los certifican.
Ya conocemos el fallo que ha emitido la Audiencia de Barcelona por el 'Caso Alves'. El exjugador ha sido condenado a cuatro años y seis meses de prisión por violar a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre de 2022.
El tribunal cree que existen pruebas que certifican los actos de Alves durante esa noche. Considera que "el acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir". Con todo esto, consideran probado que se cumple "el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia y con acceso carnal".
Además, deberá indemnizar a la víctima con 150.000 euros. También tiene prohibido acercarse al domicilio o lugar de trabajo de la víctima a menos de 1.000 metros y comunicarse con ella por cualquier medio durante el tiempo de 9 años y 6 meses.
El fallo de los jueces de la Audiencia Provincial de Barcelona señala que para que exista agresión sexual, no es necesario que se produzcan "lesiones físicas". También consideran que no debe constar una "heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales".
Otro de los aspectos que señala la sentencia es el estado psicológico de la víctima. Aclaran que la joven mostraba "temor" a denunciar por la repercusión mediática que le pudiera desencadenar y "por el hecho de que su identidad pudiera ser revelada".
Hace unas semanas, mientras Alves permanecía en prisión provisional, su madre decidió desvelar la identidad de la víctima. Lo hizo publicando unas fotos de la joven en Instagram, que luego retiró. El asunto se judicializó rápidamente tras otra denuncia interpuesta de la víctima.
Según consta en la sentencia, Dani Alves se encontraba durante la madrugada del 31 de diciembre de 2022 en una zona reservada dentro de la discoteca 'Sutton'. Estaba con un grupo de amigos y consiguió que la víctima acudiese hasta la zona para bailar con ellos. Ella también se encontraba con dos amigas más.
Las chicas rechazaron en un primer momento la propuesta que le hizo el grupo de Alves, que les invitó a una copa de champán. Terminaron aceptando y en esos momentos, no quedó acreditado que el acusado cogiera la mano de la víctima para llevársela a su pene. Sin embargo, las pruebas que enuncian los magistrados en el fallo certifican que hubo después lesiones físicas por las que tuvo que recibir asistencia médica al instante.
Alves estaba esperando a la denunciante en el pasillo que se encontraba justo al lado de la zona reservada. Ese pasillo lleva a un lavabo. Ahí la esperó durante unos instantes. Sobre las 03:42 horas, y sin que quede probado que hubiera existido felación, el acusado intentó penetrar a la víctima. Ella intentó defenderse, pero no pudo.
"La golpeó con la rodilla", anuncian. La denunciante le pedía que le dejara irse pero, no se lo permitió el procesado. Sin posibilidad de salida, se sintió "sin capacidad de reacción". Incluso "le faltaba el aire".
Dani Alves "empleó su fuerza física" y con ello, pudo colocar de forma inclinada a la víctima sobre el retrete. La penetró vaginalmente y sin preservativo. Todo sin su consentimiento.
Momentos después, sobre las 04:00 horas, el acusado salió del aseo y se dirigió a la mesa en la que estaba en un primer momento la víctima. Esta salió al tiempo. Se dirigió a su prima y le pidió que se fueran. Lo hicieron sin despedirse del exjugador.
La discoteca activó el Protocolo de Agresiones Sexuales y en mitad del pasillo, se produjo un 'encontronazo' entre la víctima y el procesado. Sobre las 04:06 horas se cruzaron, pero Alves no le dirigió ninguna palabra ni a ella ni a sus amigas.
Esta fue trasladada en ambulancia al Hospital Clínic, en el que la ginecóloga de guardia le efectuó la correspondiente exploración médica. Cogieron todas las muestras de su cuerpo y de su ropa para estudiarlas. Los magistrados, con todas las pruebas recabadas, concluyen que "la víctima presentaba sintomatología de tipo ansiosa depresiva con somatizaciones por un hecho traumático".
Este 22 de febrero se ha publicado la sentencia después de un largo recorrido en todo el caso. El pasado 7 de febrero se dio por concluido el juicio, en el que Alves aseguró que las relaciones habían sido consentidas. Lo más impactante para los magistrados que han llevado el caso ha sido las distintas versiones que ha dado el exjugador desde que se produjeron los hechos. Hasta cinco cambios de declaraciones, que muestran serias "contradicciones", según argumentaron los jueces.
En la última versión alegó que estaba en un estado de embriaguez mientras cometía la agresión. Ya reconoce, por consiguiente, que agredió a la víctima pero bajo los efectos del alcohol. Esta visión la dio en su primera declaración cuando fue detenido al instante. En ella dijo que no conocía de nada a la víctima.
Inés Guardiola, la abogada de Alves, intentó demostrar la última versión con pruebas que también apoyaron su mujer, la modelo Joana Sanz, y los amigos del exjugador.
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