Prisión
La Audiencia Provincial de Granada ha anulado la sentencia, dando a los propietarios la absolución de todos los delitos que se les imputaban.
Olga y su pareja compraron un solar en la localidad granadina de La Zubia para más tarde construir su vivienda. Lo que no imaginaban es que poco después se instalaría un club de pádel prácticamente pared con pared. Como consecuencia, han estado más de 7 años soportando el ruido que generan las pistas, hasta que en 2018 se vieron obligados a marcharse de la casa para no seguir dañando su salud: "Esta familia ya no podía vivir allí porque la situación estaba generando trastornos psíquicos de calado, todo el día soportando el martilleo de los pelotazos. Una situación traumática también lo personal", asegura Óscar Santaella, el abogado que les representa.
El Juzgado de lo Penal número 5 de Granada les dio en su momento la razón en una sentencia que condenaba a cada uno de los propietarios del club de pádel a 4 años de prisión por un delito contra el medio ambiente y la calidad de vida de las personas y otro delito de lesiones.
Los propietarios presentaron recurso ante la Audiencia Provincial de Granada, que ha anulado la sentencia, dando a los propietarios la absolución de todos los delitos que se les imputaban.
Óscar Santaella, abogado de la acusación particular, relata el complejo procedimiento ya que la pareja llegó a presentar decenas de denuncias e instancias a las distintas administraciones. Tanto los Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) como los técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, certificaron en distintas ocasiones que el equipamiento deportivo excedía los límites permitidos de ruido.
"A esto hay que añadir que las instalaciones disponían de un bar donde se llevaban a cabo celebraciones posteriores, incumpliendo en numerosas ocasiones los horarios permitidos", expone Santaella.