Triatlón
Francisco Montiel estaba a punto de competir en un triatlón cuando de repente sufrió el impacto de tres perdigones de un cazador cercano a la zona: "El médico me dijo que me dio a 3cm del corazón, si hubiera pasado estaría muerto".
Cuando uno va a hacer un triatlón puede pensar que se puede lesionar, pero lo que le pasó a Francisco es inimaginable. Antes del triatlón de Posadas, Córdoba, recibió tres perdigonazos en el pecho, espalda y pierna. Aun así participó y terminó octavo.
Francisco Montiel esperaba para un nuevo triatlón cuando de repente escuchó un estruendo: "Escuché un ruido fuerte y de repente me dolío el pecho, me quité la camieta y vi unas gotas de sangre, cuando me di la vuelta vi al cazador bajando de la montaña con los perros y supe que había sido él, no me lo creía", decía Francisco Montiel tras lo sucedido.
Sin dar crédito a lo que ocuría solo acertó a decir: "Que me has pegado un tiro y me has dado", dijo Montiel al cazador.
Terminó la prueba en octava posición
Un policía Nacional que también iba a competir se fue con rapidez a por él cazador, al que le quitaron el arma y ha perdido la licencia: "El hombre estaba sustado, bastante nervioso, espero que no hubiera sido a propósito", explica.
A Francisco tuvieron que atenderle antes de la prueba habló con el médico: "Si me da en un ojo me deja tuerto", le contaba Francisco, sin embargo, el médico le contestó: "El ojo me da igual, aquí tienes un perdigón, a 3 centímetros del corazón, si te hubiera dado en línea con el corazón te penetra y te mata".
Por suerte esa herida era superficial pero las otras dos no. Tras la cura compitió y quedó octavo, por eso muchos le dicen: "A pesar de ir un escopetazo dado le eché valor y terminé". Sin duda algo increíble.