FC Barcelona
Las negociaciones entre el futbolista argentino Lionel Messi y el Barça se han roto este jueves cuando el contrato estaba prácticamente hecho.
Leo Messi no continuará en el Barça. Así lo ha anunciado hoy el Fútbol Club Barcelona en un comunicado. A primera hora de esta tarde, las posturas del astro argentino y de la entidad blaugrana se han distanciado casi de forma definitiva.
"A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el Fútbol Club Barcelona y Leo Messi y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)", ha señalado el club blaugrana en una nota de prensa publicada en Twitter.
"Ante esta situación, Lionel Messi no continuará ligado al Fútbol Club Barcelona. Las dos partes lamentan profundamente que finalmente no se puedan cumplir los deseos tanto del jugador como del Club", ha añadido.
El nuevo presidente del club, Joan Laporta, que a lo largo de todo el verano ha dado muestras de confianza, dando a entender que el 'crack' argentino jugaría con la camiseta del Barça al menos dos temporadas más, hasta cumplir los 36 años, dijo hace tres días que el fichaje "todavía estaba cerrado".
Esta tarde han saltado todas las alarmas, poco después de la reunión que el padre y representante del '10', Jorge Messi, ha mantenido con Laporta. Según ha informado la emisora de radio RAC1, los motivos que da el argentino para no firmar son que no le convence el proyecto deportivo del club ni la situación financiera de la entidad. Un versión que choca con las razones oficiales dadas por el propio club.
Como en el verano de 2020
Según señala el diario Marca, una de las claves del desencuentro entre ambas partes ha sido el jugador argentino Cristian Romero. Messi -siempre según el periódico deportivo Marca- exigía para renovar que el Barça se hiciese con los servicios del defensa internacional argentino.
La situación ha sido, en parte, como la del verano de 2020, cuando Messi, tras el descalabro del equipo en Champions ante el Bayern Múnich (8-2) y la salida de su compañero y amigo Luis Suárez, pidió abandonar el vestuario blaugrana.
La salida de Messi resuelve de un plumazo los problemas de liquidez del equipo, que lucha desde hace semanas por deshacerse de algunos de sus jugadores más caros y aligerar así la masa salarial del club.