Escalada
David Liaño, alpinista hispano-mexicano que ha ascendido 7 veces el Everest, nos cuenta la parte más fea de esta experiencia. Un problema que tiene una fácil solución.
David Liaño es un alpinista mexicano de renombre. Ha subido siete veces al Monte Everest y en 2013 se convirtió en la primera persona en hacerlo por las dos caras de la montaña en la misma temporada. Coronar cualquier pico es una sensación inigualable, pero hay un factor que empeora esa experiencia: la basura.
"Es muy fácil decir: 'Hemos terminado, nos vamos'"
Pocos son los que tienen conocimiento de la cantidad de deshechos que dejan muchos alpinistas a lo largo de sus recorridos. Siempre se resalta la llegada a la cima, pero hay un acto que tiene más importancia, respetar la naturaleza. "Es muy fácil decir: 'Hemos terminado, nos vamos'".
La gente no ayuda y los organismos tampoco
Es una cuestión de educación, se podría decir que es personal. Pero el problema es que los organismos llevan a cabo actos que facilitan estos comportamientos: "Con el nivel de corrupción que hay en Nepal, es muy fácil dar dinero a los funcionarios del Gobierno y no bajar nada". David tiene una campaña para fomentar la recogida de residuos.
Y no es poca la basura que se acumula en las laderas, al año son alrededor de 60.000 personas las que se animan a intentar esta ascensión. Todos ellos generan muchos residuos, en el verano de 2022 se retiraron 33.877 kilos de basura. De ello se encarga la campaña Mountain Clean-Up impulsada por el ejercito nepalí.
"Es posible bajar toda la basura, incluso con los deshechos humanos"
La cuestión es que si todo el mundo hiciese lo que tiene que hacer, el esfuerzo de los militares no haría falta. Y es algo que no es difícil de hacer, de hecho David afirma que: "es posible bajar toda la basura, incluso con los deshechos humanos".
Hay muchas formas de hacerlo, unas más simples y otras más elaboradas. Incluso hay sustancias que facilitan esa operación: "nosotros llevamos bolsas con químicos especiales y ahí bajamos toda la basura". Las posibilidades que hay de recoger son muy amplias, al igual que las excusas que pone la gente.
"Muchos dejan los excrementos en el hielo que luego derretimos para beber"
Actos que perjudican a la naturaleza, a la experiencia de montaña y al resto de montañeros. En expediciones de este calibre cualquier recurso es bueno. Uno que abunda es la nieve y por eso se suele utilizar muy a menudo: "Muchos dejan los excrementos en el hielo que luego derretimos para beber", lamenta el mexicano.
Si todo el mundo ayuda, salimos ganando
Al final, un pequeño gesto como es bajar los residuos que generas durante tu subida, no cuesta mucho esfuerzo y salva muchos daños. Por el bien de la naturaleza, de los montañeros y del alpinismo, todos los que visiten el Everest o cualquier otro pico deben tener esto en cuenta.