Clavadista
Un clavadista ha fallecido al saltar desde un acantilado e impactar de lleno con un bote turístico que se encontraba justo donde iba a aterrizar. Murió en el acto.
Les advertimos que las imágenes son duras. Un clavadista ha perdido la vida en Beirut tras saltar desde un acantilado y aterrizar en un bote turístico que se encontraba justo en el lugar en el que iba a caer el hombre.
El clavadista al lanzarse al agua no vio al barco que salía de la roca. El hombre murió en el acto debido al golpe y el capitán de la embarcación está muy grave.
El suceso ocurrió en la Roca de las Palomas, en los acantilados de Rauch, unas formaciones gigantes en el extremo occidental de Beirut. Los saltos desde lo más alto hasta llegar al agua pueden ser de 36 metros. Esa distancia fue la que saltó un joven sirio sin saber lo que pasaba dejabo y que terminaría provocándole la muerte.
"Hace unos dos años yo competí exactamente en ese mismo sitio y se tiene que saltar un poco adelante, por lo que probablemente el hombre desde arriba no estaba viendo lo que pasaba", nos explica la clavadista española Cecilia Fernández.
Un imán para los amantes del riesgo
El clavadista aterrizó sobre un bote turístico que salió de repente de las rocas, el hombre no oyó los gritos de advertencia desesperados de las personas que le estaban viendo. El clavadista sirio murió en el acto y al capitán del barco con el que impactó le trasladaron al hospital.
Este lugar es un imán para los amantes del riesgo y muchos se lanzan sin más: "Claramente ahí no se han respetado los principios básicos de seguridad de este deporte. Siempre hay que tener a alguien abajo por seguridad, porque aunque la entrada sea buena uno se puede hacer daño", asegura Cecilia Fernández.
En el lugar de la tragedia se ha celebrado alguna serie mundial de clavados y ahí sí se toman medidas de precaución: "Hay que considerar todos los elementos al tirarse, los barcos, las rocas...", concluye Fernández.