Mundial de Qatar 2002
El domingo pasado tres hinchas cumplieron el sueño en la agenda de millones de argentinos alrededor del globo: llegar a Qatar para ver la que -posiblemente- será la última Copa del Mundo de Lionel Messi. La fórmula para lograrlo puede sintetizarse en dos palabras: voluntad y piernas.
Los nombres que protagonizaron la hazaña son Lucas Ledezma, Leandro Blanco y Silvio Gatti y el medio de transporte que eligieron para concretarla es la bicicleta. Los jóvenes recorrieron 10.000 kilómetros y atravesaron 15 países durante casi 200 días para llegar a Doha, capital de Qatar, y ser parte de la audiencia de la Copa más esperada.
"El desgaste físico fue enorme, no te voy a mentir, estamos felices pero un poquito cansados. Nos toca disfrutar de una locura que se convirtió en realidad", comentó Leandro Blanco, uno de los ciclistas, a su llegada a Doha.
"Una locura que se convirtió en realidad"
La génesis de esta odisea se remonta a 2019 y a la ruta argentina de los Siete Lagos, en el sur del país. Fue en ese lugar y en ese momento que, por esa magia de la vida y de los viajes, el universo decidió que los caminos de los tres jóvenes tenían que cruzarse. La idea de realizar la gran travesía surgió por primera vez en una de esas charlas distendidas que no son muy en serio. Una de esas charlas en donde la consigna es apuntar a mucho, a todo, aunque después no se llegue a nada.
Para alguno no es la primera vez
Uno de los miembros del triplete, Lucas Ledezma, ya tenía experiencia en sueños mundialistas: "Fui al Mundial de Brasil del 2014 en bicicleta y desde ese entonces he seguido a la Selección en todas sus competiciones importantes, también en Rusia 2018”.
En marzo del 2022 se juntaron en Córdoba (Argentina) para planificar su itinerario, y el primero de mayo tomaron varios aviones que les dejarían, finalmente, en Sudáfrica, etapa inicial de su proyecto.
La previsión que habían hecho para la duración del viaje era de 190 días, llegando entre el 18 y el 20 de noviembre, justo antes del primer partido de Argentina, el 22. El viaje ha superado sus expectativas y han acabado haciéndolo en 177 días.
El continente africano de sur a norte
Anécdotas del viaje tienen de sobra, y gran parte de lo que vivieron está registrado en sus redes sociales, donde bajo el nombre de "Todo a Pedal", fueron contando su cotidianeidad y avances, mostrando sus vistas y reflexionando sobre sus aprendizajes. "Es una locura la cantidad de cosas que estamos viviendo", cuenta Blanco.
El grupo coincide en que el aspecto más farragoso del viaje fue el burocrático. "Los visados eran caros y a veces tardaban mucho en llegar, el de Arabia Saudita, por ejemplo, tardó días en salir, y nos obligó a tener que ir más rápido, para poder llegar a tiempo a Qatar".
Prohibido pasar por Etiopía y Sudán del Sur
"No pudimos pasar por Etiopía, Sudán y Sudán del Sur por cuestiones de seguridad"
El viaje tuvo que interrumpirse por carretera a la altura del cuerno de África porque la situación política no les garantizaba un trayecto seguro. "Las fronteras con Etiopía, Sudán y Sudán del Sur estaban muy complicadas, así que tuvimos que hacer un salto y viajar en avión hasta Egipto", relata Silvio Gatti.
También cuenta que hubo algunos episodios poco gratificantes con la policía de Egipto. "Había partes en las que nos frenaban, nos decían que no se podía andar en bici -aunque no explicaban por qué- y nos escoltaban con un patrullero hasta otro lugar".
A pesar de ello, se quedan con la hospitalidad de la gente que se han encontrado en el camino. Todo habrá compensado si logran ver a Argentina salir campeona del mundo y consiguen su principal objetivo: conocer a Leo Messi en persona.