DE SER LÍDER A SER TERCERO EN LA GENERAL
"Yo tenía que hacer unas grandísima crono y no la he hecho. En cambio Dumoulin y Aru se han salido. Aru ha estado impresionante y a mí se me ha escapado el objetivo marcado por un minuto", ha asuniodo el mal resultado en la crono.
"Le había comentado esta mañana en la habitación a (su compañero) Ángel Vicioso que pretendía perder como máximo dos minutos", ha desvelado Purito las intenciones con la que ha encarado una crono en la que ha caído de la primera a la tercera plaza de la general.
A pesar de que durante muchos días había dicho que si se daban diferencias como las de hoy "la Vuelta acaba en Burgos", ha adelantado que va "a seguir intentándolo" en los "tres días muy buenos que quedan" para atacar en la montaña.
No se da por vencido
"Esto no se ha acabado, quedan tres días duros. Hay que dar caña y reventar ahí al holandés", ha apuntado, asegurando que "queda terreno para moverse". Además espera que "haya movimientos" que le beneficien en las próximas etapas. "Cuando hay movimientos siempre salgo perjudicado, pero a ver si por una vez me toca torear bien", ha apuntado. Purito ha confesado que ha tenido en su "pensamiento todos" los momentos anteriores que le podías servir de referencia para esta crono.
"Desde Peñafiel -la crono en la que en 2008 le cayó una minutada que le impidió luchar por la victoria- hasta la de País Vasco -en la que quedó segundo, a solo 4 segundos de Dumoulin y mantuvo el maillot de líder de manera definitiva-". "Me decía a mí mismo que con una crono así mantendría el maillot", ha desvelado. El corredor catalán ha asegurado que tras esta crono tiene "más rabia que 2012", cuando perdió la Vuelta en una escapada de Alberto Contador en la etapa de Fuente.
"Cada vez me queda menos y parece que todo se me tuerce para conseguir una grande", ha lamentado. Al respecto de Dumoulin, ha considerado que "está claro que estamos ante un corredor que esta Vuelta le ha abierto el camino para ganar una grande".