Tour de Francia
Tadej Pogacar lleva en los genes ser campeón. Instantes después de llegar desfondado y perdiendo casi tres minutos respecto a Vingegaard en el Col du Granon, el esloveno ya estaba pensando en volver a subirse a la bicicleta para atacar. Mañana mismo, si es posible. Son palabras de ganador.
Y terreno habrá, porque este 14 de julio, día nacional de Francia, llegará la etapa reina y su gran coloso: el Alpe D'Huez. En las rampas del mítico puerto alpino, Pogacar aseguró que intentará dar la vuelta al revés sufrido hoy. "He perdido tres minutos, pero lo mismo puedo ganarlos yo en otra etapa. Voy a intentar recuperar el tiempo perdido, desde mañana me pongo a atacar", afirmó el doble ganador del Tour de Francia en 2020 y 2021.
El acoso de Jumbo
El esloveno sucumbió tras un esfuerzo agotador. Jumbo Visma intentó gastar sus fuerzas con los movimientos de la fuga, los ataques de Roglic y Vingegaard y alto ritmo. Y Pogacar, de sangre caliente y aislado de su equipo, respondió a todas las amenazas hasta que no pudo más. Puerta grande o enfermería. Y salió enfermería.
"Cuando ha atacado Vingegaard en Granon he visto que no era mi día"
"Me encontraba bien en el Galibier. Allí me han atacado una y otra vez, muchas veces. Han intentado acosarme. Roglic, Vingegaard y todo el equipo Jumbo han estado muy fuertes. En el Col du Granon, de repente, me he sentido mal. Cuando Jonas ha atacado he tratado de seguir, pero me he dado cuenta de que no era mi día", lamentó el esloveno, que en la etapa del pavés logró ganar el pulso al equipo holandés.
"He tenido una pájara. Puede que haya sido por falta de azúcar", confesó Pogacar, que espera encontrarse mejor en el Alpe D'Huez y empezar la reconquista. Vingegaard sabe que aún queda mucho Tour de Francia y ahora en encontrará en el otro lado, en el de hacer frente a los ataques rivales. De momento, cuenta con 2 minutos y 22 segundos de ventaja respecto al esloveno.