Accidentes cerebrovasculares
El noruego Christian Salamin ha recorrido en cuatro meses 7 países de la Unión Europea. Antes de sufrir el ictus era casi ciclista profesional.
Entre aplausos y la melodía de un grupo de gaitas gallegas, el noruego Christian Salamin, llegó a la plaza del Obradoiro tras completar nada más y nada menos que 5.400 kilómetros que separan su localidad natal de Trondheim con la capital gallega. Lo ha hecho con un vehículo adaptado con el que sólo emplea su pierna derecha después de sufrir un ictus que le paralizó toda la parte izquierda de su cuerpo.
Casi cuatro meses y siete países (Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Bélgica, Francia y finalmente España) de aventura con la que pretendía sensibilizar sobre los accidentes cerebrovasculares. Christian estuvo muy grave y tras varios días ingresado consiguió superar el derrame cerebral, que aún así le ha provocado graves lesiones: "Con esta iniciativa -que ha bautizado como Ride for stroke- lo que quería era animar a aquellos que pasaron por lo mismo que yo que no se queden de brazos cruzados" comenta emocionado Salamin.
Antes del ictus era casi ciclista profesional
Para él, el ciclismo ha sido como su salvavidas ya que antes de sufrir el ictus lo practicaba de una manera casi profesional. Gracias a esto y a muchos meses de rehabilitación decidió embarcarse en la aventura: "Cuando me dijo que iba a realizar esta travesía, yo le dije que estuviera preparado para el fracaso por si las cosas no iban bien, pero siempre le he apoyado en su decisión" dice la mujer de Christian que lo esperaba en una plaza repleta de curiosos y peregrinos.
Para él, "la parte más dura del camino ha sido en Alemania ya que era muy cuesta arriba, pero España también ha sido complicado" explica con una sonrisa de satisfacción.
Su llegada a Compostela ha coincidido con el Día Mundial del Ictus, una patología que a él le arrebató parte de su movilidad pero está contento ya que "ha sido un regalo haber sobrevivido" y lo ha convertido en todo un ejemplo de superación.