Ciclismo
Doce días dando pedales, descansando cinco minutos cada hora. El anterior récord era de once días y cuatro horas. Ben Miles terminó su reto destrozado: "El primer día después he dormido 14 horas, voy a tardar tres meses en recuperarme". Su pareja, Beatriz Carmona, también ha sufrido demasiadas emociones: "Ha sido bastante duro, yo estoy conectada emocionalmente con él".
"Después de cuatro días empecé a perder la cabeza, con sueños e ilusiones... Toda la situación estaba en blanco y negro y pensaba que cada persona que estaba conmigo intentaba matarme. La única persona que estaba en color total era mi mujer", relata Ben Miles sobre su calvario. Dos testigos se turnaban cada cuatro horas para dar validez al nuevo récord.
"El mejor momento para pedir su mano"
Cuando la organización del récord Guinness dio el reto por superado, fue imposible contener las lágrimas. Y las emociones no habían terminado: tras bajarse de la bici, Ben pidió matrimonio a Bea por sorpresa. "Era el mejor momento para pedir su mano", cuenta Ben. "Fue muy emocionante, muy bonito", explica Beatriz.
Aún no hay fecha para la boda. Pero seguro que el viaje de novios no lo harán en bici. Y es que nunca un récord del mundo tuvo un final tan romántico. Tras casi 12 días con sus noches pedaleando en una bici estática, cuando se bajó, se arrodilló, pero no por el cansancio, que también, sino para pedirle la mano a su novia Beatriz.