Lance Armstrong
El exciclista estadounidense Lance Armstrong se vuelve a ver en el centro de la polémica, esta vez por una acusación de fraude tecnológico en su época como ciclista profesional.
Este fin de semana saltaba la noticia. El periodista francés y especialista en ciclismo, Antoine Vayer, acusó a Lance Armstrong de usar un motor en su bicicleta, algo que le habría reportado una ventaja ilegal en muchos de sus triunfos.
El propio Vayer presentaba como prueba una serie de vídeos en los que se puede ver cómo Lance Armstrong, al que ya le retiraron sus siete Tour de Francia por dopaje, toca la parte trasera de su asiento antes de acelerar el ritmo sobre su bicicleta.
Jean-Pierre Verdy, antiguo jefe de la Agencia Antidopaje Francesa entre 2006 y 2015, fue quien realizó la primera acusación contra el ciclista tejano y el supuesto uso de un motor en su bicicleta.
"Lance Armstrong es la mejor estafa. Con complicidad a todos los niveles. Recibió un trato especial. Muchos me dijeron que no debía atacar a las leyendas, que me iba a encontrar solo. Pero creo que tenía un motor en la bicicleta", explica Verdy en su libro 'Ma guerre contre las tricheurs'.
¿Cómo funcionan los motores que supuestamente habría usado Lance Armstrong?
El supuesto motor que habría usado Armstrong, según Vayer, es un pequeño dispositivo de apenas 800 gramos y que llega a producir 500 W de potencia. La batería del motor puede ocultarse en el botellín del agua, en la bolsillo debajo del sillín o, como parece que sería en el caso del exciclista del US Postal, en el interior de uno de los tubos del cuadro de la bicicleta.
La batería se conecta mediante unos cables con los piñones de la bicicleta, pero eso no permite que la bici vaya sola. Es decir, el motor ayuda al ciclista pero es éste el que tiene que seguir pedaleando para hacerlo funcionar.
"No es como ir en una moto. Necesitas trabajar duro para hacerla andar", explica Harry Gibbings, jefe de Typhoon, empresa fabricante de este tipo de motores.