Patinaje
El español gana tres oros en el campeonato del mundo de patinaje de velocidad de Buenos Aires. Ejerce como entrenador del FSV en Vigo, donde sus alumnos le motivan a diario.
Ver a 'Chevi' Guzmán sobre los patines es algo brutal. Sobre ellos rueda hasta a 60 kilómetros por hora y sobre ellos ha brillado en el Mundial. ¿Y saben quiénes están muy orgullosos de él? Sus alumnos, niños y niñas que aprenden a patinar con él en Vigo. Suma a su amplio palmarés tras tres nuevas medallas de oro. En su club de Vigo le esperaban con los brazos abiertos. Decenas de jóvenes querían fotografiarse con el que es el patinador de velocidad del momento. Tras su paso por el mundial de Argentina, es momento de pensar en una nueva etapa.
"Estos niños son mi motivación"
Su actuación fue de aplastante en el Mundial: ganó en 100 metros, en 200 y en la vuelta a la pista ovalada. Tres oros para Sebastián Guzmán, 'Chevi', en el Campeonato del Mundo de patinaje de velocidad de Buenos Aires. Y al llegar al aeropuerto de Vigo alfombra roja para recibir al campeón y entrenador. "Estos niños son mi motivación", explica.
Día de emociones ayer en el aeropuerto de Peinador, en Vigo. A las 17.25horas tomaba tierra el avión que transportaba tres medallas de oro. Su dueño, ‘Chevi’ Guzmán, el actual campeón del mundo de patinaje de velocidad. En la terminal de llegadas, varios niños pertenecientes a su club, el FSV Vigo, le esperaban con pancartas y con un pequeño "homenaje" para el gran deportista. Tras una larga espera por la pérdida de su maleta, salía por la puerta entre vítores. "No me lo esperaba", se sorprendía 'Chevi'.
"Pesa el esfuerzo y el sacrificio de cómo se han conseguido, hay que dedicarle mucho tiempo", apunta 'Chevi'. Con la sonrisa en la cara, imposible sacársela, miraba sus medallas, “he tenido que entrenar aquí a la una de la mañana para adaptarme a las condiciones de Argentina". Y es que la pista de los Juegos Mundiales de Patinaje 2022 en Buenos Aires era "inconcreta, impracticable…, era muy complicado competir”, pero los tres oros en la modalidad de 100, 200 metros y vuelta al circuito ya están con él.
Su padre era el primero en recibirlo. Se fundían en un fuerte abrazo. "Hemos tenido que luchar mucho por llegar hasta aquí, me alegro mucho por él y por toda la gente que nos ha apoyado”, decía. “Ahora comienza una nueva etapa, quiero que estudie", comentaba orgulloso el padre del campeón mundial.
Tras el recibimiento en el aeropuerto, a 'Chevi' todavía le esperaban más niños en el complejo deportivo de As Travesas, donde entrena sin descanso para conseguir todas sus metas.
Todos los jóvenes lo recibieron con una fila y le pidieron que les firmase la camiseta. Todos tenían algo bueno que decir de él: "Es campeón del mundo!", "es el mejor", "es nuestro entrenador y una gran persona", "me encanta la arrancada que tiene cuando patina...", todos se deshacían en elogios para él.
Le habían perdido su maleta, pero no las tres medallas. Sus salidas son impresionantes, su recorrido impecable y su sprint único. Sobre ruedas pueden llegar alcanzar los 60 km por hora. Mucha fuerza mental y física para mantener esos cuádriceps de hierro: "Esfuerzo, sacrificio y trabajo", señala Chevi.
4 oros en el último Europeo
Ganador también de cuatro oros en el Europeo unas semanas antes, Chevi tiene un palmarés insuperable. Desde el club FSV Vigo, Amaia, una de las secretarias de la directiva, no podía estar más "contenta por él y por el club".
"Es muy humilde y muy buena persona… si lo defino con una palabra sería humilde, él se ha sacrificado mucho para llegar hasta aquí". Casi a las 20.00 horas de la tarde y después de aplausos, fotos y firmas, terminaba una jornada para el recuerdo, la del reconocimiento a todo un campeón del mundo.