Aventura
Run Chen unió España con China en bicicleta. Un viaje de más de 18 meses y 15.000 km disfrutando del ritmo que se marcó, un proyecto que llamó '50 al día'. Atravesó 20 países.
La pandemia y el confinamiento fue un periodo que le permitió parar y pensar. Y a finales de 2020 Run Chen dejó el trabajo, él es ingeniero, y emprendió un largo viaje sin billete de vuelta. Él lo ha llamado el viaje de los 'yo nunca' porque nunca había ido en bici, nunca había acampado y un buen día se montó en Madrid con la idea de llegar a China. Chen lo cuenta así a Antena 3 Deportes: "Ni siquiera había ido de camping, nunca, no sabía ni montar una tienda de campaña".
Y cambió su vida urbana por las carreteras y el campo. Comenzó a vivir donde su cabeza y sus piernas le quisieran llevar y así creó el proyecto '50 al día'. Chen nos comenta: "Mi idea era unir Madrid, el lugar donde he crecido, con el pueblo donde nací en China".
Él llegó con 8 años a España y en la capital es donde ha crecido. Se siente madrileño y chino: "Tengo un corazón divido", nos dice.
"Lo que recordaré siempre es la hospitalidad de la gente con la que me fui cruzando, eran maravillosos"
Atravesó 20 países por Europa y Asia, desde Asia Central, Run llega a China, "Más de 15.000 km, 500 días de viaje", afirma Chen.
También pasó por Pakistán, India, Nepal. Ha pasado por aventuras de todo tipo, guarda experiencias inolvidables: "Una noche dormí con refugiados afganos que estaban huyendo de su país. En otra ocasión intentaron robarme, pero lo que recordaré siempre es la hospitalidad de la gente con la que me fui cruzando, eran maravillosos".
Dormía donde podía y ¿qué es lo más raro que comió? Él responde con una gran sonrisa: "Siendo chino... raro, raro, nada".
Lo que nunca le falló fue su bicicleta a la que puso nombre: 'Paquita Mulán', la llamó: "Llevaba una carga de unos 60 kilos, mi bicicleta tiene nombre español y chino. Nunca me desprenderé de ella", relata.
Chen llegó hasta la frontera de China y ahí se quedó. No le dejaron pasar porque aún estaban las restricciones por COVID. No pudo llegar a su pueblo natal, es algo que queda pendiente, pero siente que su reto lo ha cumplido.
Una aventura que jamás olvidará y que le enriqueció su vida. Como no quería volver en avión, voló hasta Cabo Norte (Noruega) y desde allí pedaleó de regreso a casa en Madrid.
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