Muay Thai
El madrileño Antonio Orden trabajó como chatarrero para poder seguir compitiendo y ahora, unos años después, se ha convertido en campeón mundial de Muay Thai.
La vida de los peleadores de Muay Thai en España no es fácil. La mayoría de ellos deben tener un trabajo complementario a las competiciones para poder seguir adelante, y ese ha sido el caso de Antonio Orden durante muchos años. Concretamente, Orden debía ir a trabajar de lunes a viernes a la chatarrería de su suegro porque con el dinero que ganaba en ese entonces con el Muay Thai no era suficiente. Él mismo recuerda que "era un día a día duro porque no te puedes centrar al cien por cien en las competiciones". Sin embargo, cuando ahora recuerda esa etapa, reconoce que nunca pensó que iba a llegar hasta donde está ahora.
'El Zurdo', como así le llaman dentro del cuadrilátero, empezó en el mundo del Muay Thai a los 15 años tras ver un combate por la televisión. Ahora, 17 años después, está en uno de los mejores momentos de su carrera profesional: es campeón de Europa y bicampeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo, todo un palmarés que ha logrado con mucho sacrificio. Antonio revela que siempre ha buscado oficios en los que le dejaran compaginar su pasión con el trabajo, y la chatarrería se lo permitía. En esa etapa, salía a las siete de la tarde de su empleo, y media hora después, ya estaba en el gimnasio entrenando y dando clases a los niños.
Con el tiempo, ha ido logrando sus objetivos. El pasado 2 de marzo, 'El Zurdo' logró retener su título de campeón mundial en un combate frente al chipriota Nicolas Christou, una disputa en la que el español fue claramente superior y ganó por decisión unánime de los jueces. "Yo sabía que era mejor que él y que iba a estar controlado el combate. Soy el más inteligente", expresa Antonio. El combate no fue solamente especial por seguir siendo el campeón mundial, sino más bien porque competía en su tierra rodeado de todo el calor de su gente, y eso siempre es especial.
"Los peleadores de Muay Thai siempre estamos lesionados, peleamos lesionados... Por lo general, dolores tenemos constantemente", relata el peleador. A pesar de ello, Orden debía ir a trabajar, y aunque ahora tiene más tiempo para poder descansar, reconoce que es una de las partes más duras de esta disciplina de las artes marciales. Aunque, sin duda, lo más difícil a lo que tiene que hacer frente antes de cada combate es el pesaje: "Nosotros peleamos porque nos gusta, pero no nos gusta pasar hambre", expresa Antonio Orden. El madrileño ha llegado a perder siete quilos antes de llegar a un combate, algo que le ha generado mucha angustia por si no llegaba al peso ideal antes de salir a competir y asegura que "no piensas ni en la pelea, estás pensando en el pesaje".
Tras ser el primer español en debutar en el One Championship, quiere conseguir participar en la élite de las artes marciales de forma continuada. De momento, todo apunta a que este peleador va a poder lograr su objetivo, pero no hay nada asegurado aún. Lo que sí que es seguro es que Orden va hacer todo lo posible por lograrlo ya que, tras todo lo vivido, tiene una lección de vida: "Con constancia y con esfuerzo, los sueños se cumplen".
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com