Boxeo
Andrew Case-Allan no tuvo el mejor debut en el boxeo. Y es que no todo es fuerza bruta. La velocidad y la resistencia son dos elementos clave para salir victorioso de un combate, algo que Andre aprendió de la forma más brutal.
En su primer combate como profesional, Andrew, que pesa 186,8 kilos, se enfrentó al veterano Colin Sangster. En un primer momento parecía que Andew llevaba la iniciativa, pero algo cambió de repente.
El desgate físico comenzó a pasar factura y Andrew bajó la guardia, un error fatal. Colin le asestó un golpe directo a la mandíbula que hizo que sus casi 187 kilos cayeran a plomo sobre el cuadrilátero.