Boxeo
El mundo del boxeo, preocupado por otro púgil que está en estado grave con un pronóstico reservado al sufrir dos paradas cardiorrespiratorios. El fatídico resultado se produjo cuando el árbitro empezó a leer el veredicto del combate.
La velada era una de esas grandes por las que cualquier boxeador quiere pasar: Hugo Santillán estaba luchando contra Abreu por el título de campeón latino de plata ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Al terminó del mismo, el púgil argentino se paseó al rededor del 'ring' con las manos en alto, signo de victoria, y la cara ensangrentada. Pero ahí se vio que algo no iba bien para Santillán.
Cuando el árbitro comenzó a leer el resultado de la pelea, Santillán poco a poco inició a desmoronarse, las piernas empezaron a fallarle. "Eso es señal de que está pasando algo neurológico, hay que llevarle rápido a la UVI", afirma un experto en boxeo.
En el momento en que el luchador fue retirado a su rincón, el médico del combate le puso una mascarilla con aire para intentar reanimar al argentino. Al final el púgil sufrió dos fallos cardiorrespiratorios y sus pulmones están en estado crítico.