Deporte extremo
Es la segunda vez que realiza este desafío suicida porque la primera vez no le gustaron los planos. Esta ha sido su última locura.
Podríamos definir a Fabio Wibmer como ciclista y acróbata, practica trail sobre los lugares más peligrosos, el último reto que se ha propuesto ha sido bordear la presa más alta de su país, Austria, la presa Kolnbrein de 200 metros de caída. Sin protección, solo con un casco.
Las imágenes ponen los pelos de punta. Pero la historia todavía es mejor, si no había suficiente locura en el reto, lo repitió dos veces, porque la primera vez que lo hizo no le gustaron los planos.
"La primera vez que lo hice me sentí bien y disfruté, pero honestamente no lo hubiera hecho por segunda vez", asegura el austriaco. Wibmer con tan solo 26 años y amante del deporte extremo se describe como deportista y "enfermo". Adjetivo que podemos entender dadas las imágenes.
El productor confiesa que fue su culpa. porque la primera vez, era tan consciente del riesgo que estaba muy nervioso por si Fabio se caía al vacío.
"No hay lugar para el error"
Sin duda no hay lugar para el error, y así llama el biker a este desafío de altura, porque de haber un fallo, el final podría haber sido fatal. Por eso, cuando lo consigue la euforia es descomunal.
Después de bordear sobre dos ruedas una presa y viendo los 200 metros de caída libre en cada movimiento, ¿Cuál será su próximo atrevimiento?