Black Friday 2021
La crisis de los microchips ya está afectando al sector de los videojuegos y está provocando que algunas marcas estén cerca de quedarse sin stock. Por eso los expertos nos recomiendan adelantar las compras de cara al Black Friday y a Navidad.
La falta de microchips afecta a muchos más dispositivos de los que nos podemos imaginar. Son imprescindibles para fabricar determinados modelos de bicicletas, patinetes eléctricos y hasta algunas lavadoras. Eso por no hablar del sector de la automoción: La crisis de los chips ha hundido la fabricación de vehículos respecto a 2019.
Entre todos los sectores afectados se encuentra también el de los videojuegos. Los semiconductores son necesarios en una consola, en una tarjeta gráfica o en la memoria RAM.
Así que si estás pensando en aprovechar alguna oferta de cara al Black Friday o añadir una consola a la carta de los Reyes Magos hazlo cuanto antes porque es probable que no llegue a tiempo. En mente tenemos las imágenes de cientos de ayudantes de Sus Majestades a última hora haciendo largas colas en busca del regalo perfecto. Una imagen que este año volverá a repetirse “pero incrementada porque la competencia para adquirir estos productos va a ser mayor debido a la falta de stock”, asegura Guillermo Paredes, periodista e investigador sobre ocio interactivo.
¿Cuándo acabará la crisis de los microchips?
Es la gran pregunta que todos nos hacemos. ¿Cuándo va a acabar esta falta de microchips? Nos encantaría contar que queda poco pero las previsiones no son muy optimistas. “No hay fecha marcada en el calendario, pero sí que hay empresas que auguran que esto va a continuar más allá de 2022, no será hasta 2023 cuando vuelva la cierta normalidad”, nos cuenta Paredes. Por eso, los expertos nos avisan: mejor ser precavidos y adelantar nuestras compras ya que en algunos casos pueden tardar semanas en llegar a nuestras manos.
Falta de otros materiales
No es lo único que escasea. También faltan otros materiales, necesarios en la fabricación de muchos de estos dispositivos, como por ejemplo: el plástico o el cartón. Este último presente en todos los embalajes. Si hay demanda y no hay producto, el precio del poco que queda se dispara y eso es lo que está ocurriendo.