Escalada
En 2018, la escaladora gallega se desplomó en su casa y perdió toda la fuerza en la parte izquierda. En sus cinco meses en el hospital conoció la paraescalada y ahora es campeona de España de la categoría RP2: "Basé toda mi rehabilitación en volver a escalar".
Hace cuatro años que sucedió. Parecía un día más para Beatriz Gándara, pero esa tarde de noviembre de 2018 no la olvidará jamás. Aquel día sufrió un ictus que hizo que hizo que se desplomase en su domicilio y que su vida se parase. Tenía 38 años y ni patologías previas ni avisos por los que tuviera que estar alerta. Perdió la fuerza y movilidad de sus extremidades izquierdas y tuvo que ser intervenida al llegar al hospital.
El ictus fue el responsable de que Beatriz tuviera que pasar cinco meses hospitalizada para recuperarse "de todas las secuelas, volver a andar e integrar la parte izquierda del cuerpo", recuerda. A partir de aquí comenzaba una lucha para "retomar mi vida de antes". Y para ello fue clave la escalada o, en este caso, la paraescalada. Y es que, justo antes de la enfermedad, Beatriz daba sus primeros pasos en este deporte.
Una rehabilitación basada en la escalada
No tiene sentido pensar en que no puedes. Es insistir y se consigue todo"
El ictus parecía truncarlo todo, pero cuando "pasa solo tienes una opción: retomar y querer. Querer es poder. No tiene sentido pensar en que no puedes. Es insistir y se consigue todo", dice emocionada Beatriz mientras descansa después de un ascenso en el entrenamiento. A su lado está Joel Rodríguez, su entrenador, para el que "es un orgullo trabajar con ella y una satisfacción personal. Es una persona que ha basado su rehabilitación en esto".
En ese tiempo hospitalizada, una charla de paraescalada lo cambió todo. "Ahí quise más, y basé toda mi rehabilitación en volver a escalar, en retomar mi vida igual que antes", recuerda.
"Basé toda mi rehabilitación en volver a escalar y retomar mi vida de antes"
La escalada se convirtió entonces en uno de los pilares de Beatriz y toda su rehabilitación ha estado vinculada a este deporte. "Casi un año estuve recuperándome de todas las secuelas, volviendo a caminar, integrando la parte izquierda del cuerpo...", señala la paraescaladora, que vio en este deporte el medio perfecto para conseguir devolver la normalidad a su vida.
"En toda la rehabilitación el trabajo de fuerza y repetición es muy importante y la escalada cumple todo eso. Vi muchas mejoras y ya no pude parar", apunta con una sonrisa de oreja a oreja una Beatriz para quien la escalada "ya es una forma de vivir".
Joel, una persona clave para Beatriz
En este proceso, Joel Rodríguez, que trabaja en el grupo Alud de Montaña, fue clave: "Me ayudó a que todo fuese más fácil". Para él fue todo "un reto" y está más que satisfecho con el resultado: "El deporte va un poco más allá, es una fuerza de voluntad que poca gente conozco que tenga".
"Beatriz tiene una fuerza de voluntad que poca gente conozco que la tenga"
La primera cima que coronó fue la del Peñón de Ifach, en Alicante. "Lo trabajamos un año y el proceso de trabajarlo cada semana fue impresionante", admite Joel. La paraescalada era algo nuevo tanto para Beatriz como para Joel: "Era ensayo error, aprender al mismo tiempo, ver qué funciona y sacarle el mayor provecho".
Campeona de España de RP2
Juntos decidieron acudir al campeonato de España de paraescalada. "Me presenté en la categoría de RP2 y soy la actual campeona de España", presume Beatriz. "Es un orgullo trabajar con ella y satisfacción personal, viendo la evolución que hay", añade su entrenador.
"El deporte ayuda a rehabilitar un montón de secuelas y a tener confianza en ti", sentencia Beatriz. "Siento que dejo atrás montón de miedos y, a base de repetir y repetir y repetir, consigues bastantes cosas", cuenta Beatriz sobre su relación con la escalada. Para ella, es cuestión de actitud: "Te pasa y solo tienes una opción, retomar y querer… querer es poder".
"No me pongo objetivos, trabajando todos llegarán", comenta Bea. Fácil decirlo cuando has conseguido en menos de cuatro años presentarte a un Campeonato de España de paraescalada y llevarte el oro en tu categoría, RP2. "Ahora, lo que venga, lo que ya ha conseguido... es un logro", dice orgulloso Joel. Quien sabe si mundiales o las olimpiadas, lo que queda claro es que el deporte es la mejor terapia para superar cualquier obstáculo.