EUROLIGA | CSKA 77-79 ZALGIRIS KAUNAS
El Zalgiris creyó más en la victoria que el CSKA, que sólo se decidió a jugar en los últimos minutos, venció por 77-79 y consiguió el tercer puesto en la fase final de la Euroliga en Belgrado. Dos triples de Cory Higgins permitieron al CSKA comenzar el partido con cierta ventaja ante un Zalgiris que pareció más disperso en los primeros momentos del partido, 11-4 (m.3.30), pero Sarunas Jasikevicius tardó poco en meter en vereda a sus jugadores.
Un parcial de 0-8, en la primera 'pájara' del equipo ruso, restituyó la igualdad en el marcador, 11-12 (m.5.20), y fue la primera ventaja de los lituanos, que parecieron más interesados en el partido que nadie quiere jugar por su intrascendencia. El 19-22 con el que finalizó el primer cuarto tuvo continuación en el segundo acto con el CSKA cometiendo grandes errores en defensa y el Zalgiris poniendo más ganas sobre la pista.
Othello Hunter y Higgins fueron los más acertados en el equipo ruso, mientras que Paulius Jankunas y, sobre todo, Vasilije Micic, fueron los que más mordiente pusieron en la pista por los lituanos. El CSKA falló bajos aros y con un 6 de 19 (31%) en tiros de dos, rebajó la efectividad de sus 6 de 13 triples (46%).
El 15-18 en rebotes favorable a los lituanos y el 7-11 en balones perdidos, son algunos datos de un partido sin alma que llegó al descanso con 35-41. El paso por vestuarios empeoró las cosas para los rusos, que encajaron un 0-8 de salida, 35-49 (m.23).
Dimitris Itudis intentó frenar la sangría, pero su lenguaje corporal tampoco dejó entrever una energía muy superior a la de sus jugadores. El Zalgiris, envalentonado y lanzado, alcanzó la veintena de puntos de ventaja, 37-58 (m.25) con sus mil aficionados celebrándolo en la grada.
El parcial de 13-28 en el tercer cuarto mostró las diferencias en la pista y el marcador, 48-69, a falta de diez minutos. Itudis intentó buscar en su banquillo algo de intensidad entre los jugadores menos habituales, pero apenas encontró nada. Solo en los minutos finales el Zalgiris se apagó y el CSKA comenzó a recortar distancias, 60-77 (min.38) y 73-78 a falta de 79 segundos.
Los lituanos entraron en pánico, pero su ventaja les dio para ganar, por los pelos. El 29-10 del último cuarto casi les cuesta la victoria.