MÁS DE 1.100 MILLONES EN PÉRDIDAS
Hasta Barack Obama puso una evidente cara de preocupación cuando Zion se fue al suelo. La joven promesa del basket estadounidense vio cómo su zapatilla se rompía sin motivo aparente y cómo por ello sufría y sufre un esguince de rodilla.
No es el primer caso de una bota que se desintegra en pleno partido de baloncesto.