EUROLIGA | VALENCIA BASKET 63-71 ZALGIRIS KAUNAS

El Valencia Basket también cae ante Zalgiris y sufre su décima derrota seguida en Euroliga

El Valencia Basket sufrió ante un solvente Zalgiris Kaunas su décima derrota consecutiva en la Euroliga, una pésima racha que le deja ya sin apenas opciones reales de soñar con clasificarse para los cuartos de final de la competición. La afición despidió al equipo con una sonora pitada.

Tras recuperarse de un mal inicio y llegar al descanso por delante, el Valencia firmó una segunda parte inconsistente, muchos menos agresivo que su rival en todas las facetas del juego y sin ideas para plantar cara al equipo de Sarunas Jasikevicius, que al sumar su novena victoria y la cuarta seguida se confirma como la revelación del torneo.

Al Valencia se le acumularon de inicio los problemas. A la baja de Guillem Vives, que ya dejaba al Valencia con un único base puro, se unieron las dos faltas señaladas a Van Rossom en el primer minuto y medio de juego y un 2-10 inicial que el Zalgiris construyó sobre la ambición de Davies en el rebote ofensivo.

Salieron San Emeterio y Green a cubrir el descanso del belga y poco a poco el Valencia, con el ímpetu de Abalde, empezó a poder superar la agresiva primera línea lituana y a anotar cerca del aro. Aún así los tiros lejanos de Jankunas mantuvieron por delante a los visitantes (16-19, m.10).

Tras haber obligado a replegarse a la defensa del Zalgiris el Valencia sí que pudo anotar desde la línea de tres puntos y así consiguió ponerse por delante por primera vez.

Durante unos minutos el choque se igualó pero el Valencia siguió circulando bien la pelota y eso le permitió seguir alimentando su marcador desde la línea de 6'75, ayudado también por la buena labor de Dubljevic en el rebote de ataque, y llegar al descanso por delante (36-34, m.20).

Bien guiado por Micic, volvió a salir el Zalgiris con las ideas mucho más claras y aunque sus bajos porcentajes de tiro retuvieron unos minutos su despegue en el marcador a mitad del tercer cuarto empezaron a distanciarse de un Valencia que salió del vestuarios sin tener claro qué quería hacer.

Con la entrada de Van Rossom y Abalde, los locales ganaron criterio y agresividad pero el gallego, por más que lo intentó, no estuvo acertado con los tiros que tuvo y el Zalgiris pudo ampliar su ventaja sin hacer demasiado (42-51, m.28).

El coraje de Dubljevic, pese a jugar medio cojo por molestias, y de Rafa Martínez mantuvo vivo al Valencia y aunque la aparición anotadora de White dio margen al Zalgiris, finalmente un par de acciones de Erick Green permitieron a los locales estrechar el marcador (59-65, m.37).

Pero ni el Valencia tuvo ideas ni el Zalgiris perdió la calma y mientras los locales dilapidaron sus opciones, el conjunto lituano los sentenció con dos triples desde la esquina tras una buena circulación de balón, una comparación que acabó de desesperar a la Fonteta.

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