EUROLIGA | UNICAJA 80-75 REAL MADRID
La mejor versión del Unicaja logró, con un triunfo justo y sin paliativos, cortar la racha de trece victorias del Real Madrid -siete de ellas en Euroliga- y apuntarse un triunfo fundamental después de tres derrotas seguidas (80-75).
El encuentro comenzó con muchas imprecisiones ante el aro por parte de los dos equipos y las defensas imponiéndose a los ataques. El Unicaja tardó tres minutos en anotar su primera canasta y fue un triple del alero polaco Adam Waczynski que conectó a su equipo al choque.
A partir de ahí, el conjunto malagueño se dislocó con dos triples consecutivos del ala-pívot estadounidense Jeff Brooks (9-3, minuto 4), ante un Real Madrid sin acierto, alocado y despistado en defensa. La salida del base esloveno Luka Doncic, duda hasta última hora por enfermedad, le dio más consistencia al juego madridista, aunque el primer cuarto fue de los cajistas con merecimiento (20-15).
Los de Joan Plaza se volcaron en la defensa, dejaron al Real Madrid en 12 puntos en el segundo periodo y, a pesar de algunos lapsus, llegó a dominar claramente (30-15, minuto 24). El Real Madrid sufría en ambas zonas, aunque la calidad de sus jugadores y las rotaciones sirvieron para intentar la remontada con un parcial de 0-8 con dos triples del alero sueco Jeffery Taylor y el escolta Rudy Fernández (30-23, minuto 17). Los malagueños siguieron con su ritmo fuerte y agresivo, y siempre contrarrestaban alguna acción del rival para apuntarse el periodo (38-27).
En la reanudación el decorado no cambió en los primeros minutos, con un Real Madrid excesivamente obsesionado con el triple y en el que se cargó de faltas el pívot de Cabo Verde Walter Tavares. Enfrente, un Unicaja más armado basaba todo su juego desde la defensa y la velocidad al contraataque (45-34, minuto 24).
El conjunto madridista se veía incapaz de frenar al Unicaja, por lo que cambió a una defensa zonal que le dio sus frutos con un parcial de 0-9. Un triple de Rudy Fernández igualó el encuentro a 48 puntos a falta de dos minutos para la conclusión del cuarto.
El trabajo del Unicaja se había esfumado, aunque volvió a la carga liderado por el base estadounidense Ray McCallum y la eficacia de Waczynski, que cerraron el cuarto 57-52. El alero polaco tenía su día, con la muñeca caliente, y volvía a destrozar el aro del Real Madrid, al igual que el escolta serbio Dragan Milosavljevic, que con dos triples consecutivos volvió a poner las cosas en su sitio (66-57, minuto 34).
Pablo Laso rotó el banquillo y buscó soluciones, pero no podía con un inabordable Unicaja, que con un triple del escolta serbio Nemanja Nedovic finiquitó prácticamente el encuentro a dos minutos del final (77-64). El Madrid apuró hasta el final, pero el Unicaja supo administrar la ventaja, siendo mejor y consiguiendo una victoria balsámica por 80-75.