EL MEJOR ALA-PÍVOT DE LA HISTORIA
En 1989, el Huracán Hugo cerró las puertas a un prometedor nadador, pero se las abrió al mejor ala-pívot de la historia. Gracias al mal temporal, un joven Tim Duncan abandonó su pasión por la natación y tuvo su primer contacto con el baloncesto. A partir de ese momento, el crecimiento de 'Timmy' en el deporte de la canasta no ha parado de crecer.
En 1997, Duncan llegó a la NBA como el número 1 del Draft. Desde el primer momento, no solo demostró sus credenciales sino que rompió todos los pronósticos. Una buena prueba de ello fue su premio de Rookie del Año y que logró jugar el partido de las Estrellas del All-Star
1999: el primer anillo de Duncan, el primero de los Spurs
Después del éxtasis del sexto anillo de Michael Jordan, la NBA sufrió un apagón emocional con la retirada del mejor jugador de baloncesto de la historia. Todo se agravaba aun más, con el cierre patronal y con la reducción de partidos a la temporada siguiente. Sin embargo, Duncan cogió el testigo de 'Air Jordan' y llevó a la gloria a los Spurs.
Tim formó junto a la estrella David Robinson una pareja letal en la pintura que se conoció como 'Las Torres Gemelas'. La combinación de esa dupla pronto dio sus frutos y Duncan lideró el primer anillo de San Antonio. Este titulo fue aun más especial porque se produjo en la 'Catedral del Deporte' como el Madison Square Garden al batir claramente a los New York Knicks (4-1).
2002 y 2003: alcanza la gloria individual
Si hay dos años donde Duncan alcanzó el cénit individual fueron en 2002 y en 2003. En el curso baloncestístico 2001-02 se vio al 'Timmy' de mayor esplendor con los mejores números de su carrera (25,5 pts, 12,7 rebs y 3,7 asis). Esa temporada fue reconocida con el primer MVP de la NBA, pero no fue premiada con un nuevo anillo. El disgusto duró poco, ya que al año siguiente Duncan consiguió un meritorio doblete: su segundo MVP (23,3 pts, 12,9 rebs, 3, 9 asis) y su segundo anillo al superar a los New Jersey Nets de Jason Kidd en la final (4-2). Además, el anillo supuso la retirada más dulce de Robinson
2005: decisivo en el anillo más sufrido
En tiempos donde primaba la defensa por encima de todas las cosas se citaron en las Finales dos de los mayores exponentes de ese baloncesto como los San Antonio Spurs y Detroit Pistons. Anteriormente, Duncan se había cargado a los maravillosos Phoeix Suns del 'Run and Gun' . En la final, Duncan fue de menos a más y ofreció su mejor nivel cuando los texanos más lo necesitaban. El '21' hizo un sensacional séptimo partido de las finales (25+11) que decantó el tercer título de la NBA para San Antonio.
2007: arrolló a 'King James'
Los Spurs cumplieron con la profecía y volvieron a la senda del anillo en año impar. Esta vez fue el campeonato más sencillo en unas finales muy plácidas para los tejanos. Duncan se citó con los Cavaliers de un 'King James' inexperto en las rondas finales. Esta vez el foco se lo llevó el francés Tony Parker
2014: la reencarnación de Duncan en los Spurs del 'Extra Pass'
A pesar de los cuatro anillos anteriores, si nos nos tenemos que quedar con unos Spurs, eso son los de 2014. Los texanos, navegados por el maestro Popovich, demostraron una gran capacidad para reinventarse desde el éxito. Cambiaron por completo la fama de su juego defensivo y lento y pasaron al ataque. Todos los amantes al baloncesto disfrutaron con la lección ofensiva de San Antonio en la que tenía el 'Extra Pass' como bandera de su juego. Este estilo originó en el brillante y definitivo quinto de los Spurs y de Duncan tras machacar 4-1 a los Miami Heat de LeBron James.
Este lunes 11 de julio de 2016 es un día triste para el deporte en general y para el baloncesto en concreto porque Tim Duncan cuelga sus botas . A diferencia que Kobe Bryant, el mejor ala-pivot de la historia, fiel a su estilo y a su personalidad, ha esperado el momento ideal y apartado de los focos para anunciar su retirada: "Es difícil pensar cuando hablas. Esa es la razón por la que me gusta estar callado, porque me encanta pensar".
El mundo recordará a Tim Duncan como una leyenda ganadora y silenciosa que ha sido ejemplo dentro y fuera de las canchas.