LASO GANA EL PRIMER PULSO A PESIC
El Real Madrid se proclamó este domingo campeón de la Supercopa Endesa, el título que abre la temporada en el baloncesto nacional y cuya edición 2019 se disputó en el WiZink Center, tras imponerse por 89-79 al Barça en una final disputada pese a que el dominio correspondió casi siempre a los madridistas.
Aunque no sirva para augurar lo que será la campaña, batir por un trofeo al máximo rival siempre es un plus y en este sentido los de Pablo Laso salen más reforzados ante su rival, que supo reaccionar cuando parecía tenerlo perdido al inicio del tercer cuarto (54-35) lastrados por su ataque.
Los de Svetislav Pesic, que no contaron con la mejor versión de Nikola Mirotic, derrotado en su primer retorno a su antigua casa, llegaron con opciones a los dos minutos finales, pero el campeón de la Liga Endesa no dejó escapar su 'presa', la sexta en su palmarés.
El WiZink Center puesto en pie para homenajear a los campeones del mundo de hace una semana en China fue el único momento de 'paz' entre los dos equipos. El Barça, tirando de físico y con Kevin Pangos centrándose en incomodar mucho a Campazzo, lo que le costó dos faltas muy tempranas, empezó dominando, con Mirotic silenciando la bronca con un triple para abrir el marcador. El Real Madrid, en cambio, salió algo atascado y sin poder dar continuidad al enorme acierto de la semifinal ante el Montakit Fuenlabrada.
Un 0/6 en tiro, con 0/3 en triple, provocó una amenaza inicial blaugrana (0-6), pero los de Pablo Laso se lograron asentar y, con su rival tampoco fino en ataque, llegaron a escaparse (21-14) antes de que dos triples de Delaney lo evitasen. La vuelta de los triples (Rudy y Mickey) y otra sequía anotadora de los culés de casi cuatro minutos ayudaron al equipo madridista a volver a buscar la escapada (29-20).
El Barça no encontró la forma de responder y otro arreón blanco abrió aún más la brecha (36-25), obligando a Pesic, no del todo contento con alguna acción precipitada de Mirotic, a llamar al orden a los suyos. Fueron los peores minutos para el ala-pívot hispano-montenegrino, sufriendo mucho con Deck en defensa y en ataque. El argentino le sacó la tercera falta con un '2+1' y en el siguiente ataque perdía un balón y Laprovittola anotaba un triple para poner un claro 42-27. El exmadridista se tuvo que ir al banquillo, pero su equipo tampoco mejoró en exceso con la llegada del descanso (48-33).
El Barça tenía que solucionar sus problemas ofensivos para volver a meterse en el partido, pero tras la reanudación el que salió más entonado fue su rival, que continuaba manejando una cómoda renta en el electrónico. Entonces apareció Brandon Davies, que con puntos (12 en este cuarto) y desquiciando a Tavares en los dos lados de la cancha, dio algo de esperanza a los suyos (54-45).
Pablo Laso fue el que tuvo que pedir tiempo muerto para desatascar a su equipo, enredado en la defensa del conjunto catalán y que había encajado un 0-10. Los de Pesic se soltaban más ofensivamente bajo el liderazgo del ex del Zalgiris y más protagonismo de Mirotic y la final quedaba muy abierta para los diez minutos finales (69-63). 30 puntos había encajado el campeón liguero, que sufría bajo los tableros la ausencia de Tavares y su factor intimidatorio, y que necesitaba recuperar intensidad defensiva para hacer retornar a la incomodidad a su rival. Lo logró por momentos para vivir más 'tranquilo' (74-65), pero no demasiado para afrontar la recta final (76-70).
Laso devolvió a Tavares a la pista para esos instantes claves el caboverdiano, más centrado, hizo su trabajo y su equipo estiró la ventaja (83-72) antes de que Davies, el mejor de los suyos, le enviase al banco y volviese a meter a los campeones de Copa (83-77). Un triple de Campazzo, 'MVP' de la final (16 puntos y 5 asistencias), y el posterior fallo de Mirotic en el suyo terminaron por decidir el primer título.