EUROLIGA | REAL MADRID 83-87 ESTRELLA ROJA
El Real Madrid se complica la vida en la Euroliga tras una derrota inesperada por 83-87 ante un Estrella Roja que no había ganado lejos de Belgrado y que aprovechó el mal partido del equipo español.
Tras un primer cuarto anodino llegó un segundo desastroso, sobre todo en defensa. El Madrid no tuvo buenas sensaciones desde el comienzo y su puesta en escena fue lenta, sin garra, sin velocidad. Sólo la salida de Luka Doncic (8-8, min.4.40) dinamizó algo el juego y la anotación del Real Madrid, porque el base esloveno anotó 12 puntos en los siguientes cinco minutos y medio para acabar el cuarto con un 24-19.
Pero lo peor llegó en el segundo acto, cuando el Madrid desapareció en defensa y en ataque. La tercera personal de Felipe Reyes (30-27, min.13.30) y el adormecimiento de Doncic no ayudaron a un Real Madrid que poco a poco fue decayendo en su ritmo, en su defensa, en su acierto y en todo.
El Estrella Roja ante tantas facilidades se limitó, con Rochestie y Bjelica como mejores anotadores, a ir sumando hasta conseguir un parcial en los segundos diez minutos de 15-27, para un 39-46 con el que los equipos se fueron al descanso.
Pablo Laso pidió tiempos muertos, se enfadó con Rudy, hizo cambios, pero no encontró la tecla para que el equipo funcionara medianamente. Tras la larga 'lasina', ya que el equipo salió prácticamente para jugar, el Madrid dio la sensación de salir con más ganas, con más vocación defensiva y un parcial de 6-0 en poco más de dos minutos, del 41-52 (min.21.30) al 47-52 (min.23.45), pareció ser el punto de partida.
Pero muy al contrario, el Estrella Roja devolvió el parcial con un 0-8 que volvió a dejar al equipo español totalmente parado, sin continuidad, sin un anotador claro más allá de Doncic y sin liderazgo en pista.
El partido se fue envenenado conforme pasaron los minutos para el Madrid, que alcanzó el final del tercer cuarto con un 58-67 y cada vez con menos opciones de victoria. Un triple de Rudy Fernández nada más comenzar el cuarto definitivo, 61-67, alimentó las esperanzas de un equipo que comenzó a creer en si mismo, igual que las gradas, cuando Jaycee Carroll descerrajó otro triple en la siguiente jugada, 64-67.
En menos de un minuto el Madrid dio la vuelta a la situación y encaró el partido desde otra perspectiva. Por si faltaba algo Carroll repitió desde la media distancia para poner el 66-67 en el marcador. Comenzó otro partido distinto, con tensión en las gradas y dentro de la pista, con defensas, con ataques, con tiros, con presión y, sobre todo, con triples por parte del equipo serbio que las metió casi todas desde la línea de 6,75 metros en esos momentos,
Del 69-70 (min.33.30) se pasó en un santiamén a un 69-76. El Madrid volvió a quedarse tieso de ideas y de efectividad y el Estrella Roja supo manejar la situación, pero con un Rudy especialmente activo el Madrid fue capaz de volver otra vez al partido, 77-79, min. 37.
Dos tiros libres de Doncic significaron el empate a 79 a falta de 2.40 minutos, pero el Madrid siguió sin cumplir con esa ley del baloncesto que afirma que una remontada no se consigue hasta que no se pone uno por delante en el marcador. Pero Antic clavó un triple como un puñal a falta de 7.7 segundos para subir un 83-87 al marcador que resultó definitivo. El Madrid se complica la vida con una derrota inesperada.