Final Liga Endesa (81-66)
Exhibición ofensiva y defensiva de los de Laso que deja muy tocado al Barcelona. El Madrid puede ganar la Liga el domingo en el Wizink.
El Real Madrid se ha impuesto con claridad y contundencia en el Wizink Center a un Barcelona sin alma y con muchas carencias defensivas que queda muy tocado de cara al 4º partido. Los de Jasikevicius perdieron 19 balones y tiraron 20 veces menos a canasta.
Los blancos, hoy también dirigidos por Chus Mateo, arrancaron dominando el partido desde la pintura, anotando en segundas opciones y imponiendo una clara superioridad física en el rebote, que castigó demasiado a un Barcelona que concedió muchas oportunidades. Siempre estuvieron por delante los blancos durante el partido.
Una gran defensa en la zona permitió al Madrid no estar muy agobiado durante el encuentro, más activos en defensa, con ideas frescas en ataque y con un dominio en el rebote que decidió el tercer partido de la final. Las 20 pérdidas del Barcelona fueron otro lastre más para los de Saras, que terminó desquiciado: "Hemos jugado este partido como uno más, no puede ser", dijo al final.
Un Barça sin rebote y sin alma
Como durante todos los Playoffs, un Madrid muy coral fue siempre mejor que un Barça en el que solo apareció Kuric, el eslovaco mantuvo con vida a los culés pero no durante mucho tiempo ya que los de Laso se escaparon en la recta final del tercer cuarto, con una diferencia que alcanzó los 13 puntos durante el partido pero que terminó con la máxima justo al final del partido, +15, 81-66. Hoy Mirotic fue neutralizado por Yabusele.
Exhibición del Madrid en un Wizink entregado
Hasta 4 jugadores del Madrid superaron los 10 puntos (Deck, Causeur, Llull y Tavares), la intensidad de Yabusele (9+9) y la agobiante defensa de Hanga y Taylor llevaron en volandas al Madrid, que puede poner la guinda a las finales este domingo en un Wizink que volverá a ser una olla a presión.
Las sensaciones en estos tres primeros partidos no pueden ser más opuestas, mientras que el Madrid confía, defiende con intensidad y ataca con claridad, el Barça duda, echa de menos a jugadores con carácter cuando no está Mirotic y da la impresión de que no se ha recuperado del mazazo de la Euroliga. Le queda una vida al Barça.