EUROLIGA | REAL MADRID 87-96 CSKA MOSCÚ
E||| CSKA Moscú (87-96) y desaprovechó una buena oportunidad de batir a un rival directo en la lucha por alcanzar la 'Final Four' de la[[LINK:EXTERNO|||||| Euroliga]]. El poco acierto en los triples y tiros libres castigó a los blancos (25% T3 y 67% TL). El Madrid no pudo frenar la aparición estelar de De Colo en los últimos minutos. Tercera derrota blanca en el Palacio en este Top 16. El Real Madrid ofreció la reciente Copa del Rey ganada a su afición.
El Real Madrid dio un paso atrás en sus aspiraciones de clasificación para los cruces de cuartos de final de la Euroliga, al perder en casa, por 87-96, ante el CSKA Moscú, que bajo la experta batuta de Milos Teodosic sobrevoló ante un equipo sin puntería y con una defensa bastante débil. El británico Joel Freeland, por el CSKA, y el mexicano Gustavo Ayón, por el Real Madrid, fueron los principales protagonistas de los ataques de sus equipos, en un inicio de partido muy controlado por ambos conjuntos.
Misión de los entrenadores, evitar juego rápido del rival
Desde el minuto uno se vio clara la consigna de los dos entrenadores: Prohibido que el rival corra. Si a esto unimos la falta de puntería desde el exterior, (11-11, min.7) con 0 de 5 en triples para el Madrid y 1 de 4 desde la misma distancia para el CSKA, queda explicado lo farragoso del partido en su primer acto. La igualdad quedó refleja con el 18-18 final tras los diez primeros minutos, con algunos datos a reflejar, un 0 de 4 en triples para Sergio Llull y 8 rebotes para Ayón (5 defensivos).
La defensa fue la protagonista del segundo asalto
En el segundo acto se radicalizaron las defensas, con los árbitros dejando mucho contacto en las inmediaciones de la pintura y con un Kyle Hines que sembró el terror en la defensa madridista tras conseguir 10 puntos en los primeros 6 minutos del segundo cuarto, (25-28). Poco a poco, el Madrid se estaba perdiendo en el denso juego que obligaba a hacer el equipo ruso con su defensa. Las posesiones largas nunca fueron buenas para el Madrid y un tiro a última hora y con desequilibrio era la única solución que encontraban los jugadores de Pablo laso. Las cosas pudieron haber sido más negativas pues a falta de un minuto para el descanso, el equipo español perdía por 30-39 y, gracias a un triple de Llull, se marchó a vestuarios con 37-42, cuya responsabilidad se puede achacar, en gran medida, al pobre 4 de 18 en triples, un 22 por ciento. En el aspecto positivo para el Real Madrid hay que apuntar la buena defensa sobre Nando De Colo, 0 puntos al descanso, y el control sobre Milos Teodosiv, que sin embargo anotó los dos triples que lanzó.
Dos triples de Carroll revivían al Madrid
La trascendencia del encuentro y la categoría de los protagonistas se puso sobre la pista en el tercer acto. Freeland cometió la cuarta personal en el primer minuto (39-42). Jaycee Carroll consiguió dos triples (los únicos del Madrid en este periodo) y Hines cometió una falta antideportiva y una técnica en la misma jugada que permitió al Madrid meterse definitivamente en el partido, 50-52 (min.24.30). En el recorrido, marcador igualado, más o menos, protestas de todo el mundo, ataques farragosos, defensas con muchos contactos, perrerías de Teodosic y tensión, mucha tensión hasta el 62-64 con el que finalizó el tercer cuarto.
Los malos porcentajes y De Colo dejaron K.O. al Madrid
Con el triple como asignatura pendiente, el Real Madrid se presentó en el cuarto de la verdad ante un Teodosic dispuesto a ser protagonista de su equipo. Volvieron los ataques largos de los moscovitas, siguió la mala puntería madridista y el CSKA comenzó a vislumbrar la puerta de la victoria entreabierta, 68-77 (min. 23.30) y 68-80 un minuto después. Con cuatro minutos de partido y 12 puntos abajo, 71-83, el Madrid tuvo que intentar recurrir a la épica, pero no fue el día. Con un 25 por ciento en triples y solo 8 anotados es complicado ganar a un gran equipo como el CSKA Moscú. Si además se fallan 9 tiros libres... El Madrid vuelve a dar un paso atrás en el Top 16 de la Euroliga, con otra derrota en casa que le complica muy mucho la vida. Teodosic manejó la situación y el CSKA se fue a Moscú con otra victoria.
El Real Madrid ofreció a la afición, antes de comenzar el partido, el trofeo de campeón de la Copa del Rey, conquistado hace diez días, y Gustavo Ayón hizo lo propio con el trofeo de MVP de la misma competición. En el descanso el equipo infantil hizo lo propio con el trofeo de la Mini-Copa.