AUDIENCIAS MILLONARIAS CON EXPECTACIÓN MÁXIMA
El baloncesto universitario es un auténtico fenómeno de masas en EEUU. A sus partidos acuden miles de aficionados dispuestos a ver a las futuras estrellas de la NBA y a jugadores que lo dan todo por los colores de su universidad.
En marzo, llega el punto álgido de la temporada, lo que se conoce como el 'March Madness', en el que más de 300 equipos se juegan ser campeones nacionales en la Final Four.
Pero antes, habría que explicar el sistema que rige la NCAA. La National Collegiate Athletic Association tiene cerca de 1.300 universidades, de las cuales 1.066 eran considerados miembros activos -que cumplen toda la reglamentación para competir- en 2013.
64 equipos en busca de la gloria
De esos 1.066 equipos salen tres categorias o divisiones. La Division I incluye a aquellas universidades con, al menos, siete deportes para hombres y mujeres, o seis para hombre y ocho para mujeres. Los equipos de baloncesto deberán jugar contra todos los equipos de esta división en tres ocasiones. Es la que más publicidad recibe de las tres.
Después está la Division II, cuyas universidades deben tener al menos cinco deportes para hombres y mujeres. Los equipos deberán jugar la mitad de partidos contra equipos de la Division I o de la II. Por su parte, en la Division III no se ofrecen becas a los alumnos que formen parte del equipo universitario, a diferencia de las divisiones I y II.
Se disputa una liga regular en la que sólo se clasifican 68 equipos, de los cuales 31 se meten directamente (los campeones de sus respectivas conferencias) y los otros 37 son invitados por un comité de elección de la liga, que los elige tras un arduo proceso de selección.
Cuatro fuera y arranca la locura
Además, se elige el orden de los cruces por una serie de baremos, sin que sean cruces cerrados. Es decir, el primero puede jugar contra el quinto si así lo consideran el comité, pero también puede jugar contra el último, de hecho suele ser lo más común.
Antes de entrar en el torneo definitivo, los ocho equipos con peor ránking se miden entre ellos para dejarlo en 64. De los 64, se reparten en función de las cuatro regiones: Oeste, Este, Sur y Medio Oeste, de los cuales son partidos a eliminación directa. Se la juegan entre todos hasta que quedan los cuatro mejores.
Esos cuatro equipos juegan en la Final Four universitaria, uno de los eventos más vistos en EEUU y que registra audiencias millonarias todos los años. De hecho, el partido de baloncesto más visto en la historia del país sigue siendo el mítico Michigan State-Indiana State del año 1979, el primer duelo entre Magic Johnson y Larry Bird, que reunió a cerca de 20 millones de espectadores frente a las pantallas.
Sólo uno tendrá la gloria
Este año, la Final Four se juega en Houston, lugar que también acogerá la Super Bowl del año que viene, por lo que se prevé un año de mucho movimiento y de muchas ganancias para la ciudad. El año pasado fue Duke el que ganó.
Su amplia historia es prácticamente inabarcable. La tradición y la pasión con la que se vive todos los años es difícilmente explicable en un sitio sin este tipo de afición. Simplemente hay que vivirlo porque es deporte en estado puro. Este año, la locura dejará un nuevo campeón.