NBA
La celebración de los aficionados angelinos después de que los Lakers ganaran el anillo a punto estuvo de tornarse en tragedia de no ser por la eficaz actuación de un agente de policía.
El festejo comenzó tranquilo, pero los cánticos pronto dejaron paso al caos. Numerosos desperfectos, encontronazos con la policía y poco respeto por las medidas de seguridad ante el coronavirus, a pesar de ser el país con más muertes por la pandemia en todo el mundo.
Durante un momento de la celebración, un aficionado de los Lakers vio cómo le explotaban fuegos artificiales en la mano, provocándole una aparatosa herida. La actuación de los agentes fue esencial para evitar males mayores.
El seguidor angelino se estaba desangrando, pero el policía no dudó en practicarle un torniquete para frenar el sangrado hasta que llegaran los servicios de emergencia. En un momento de gran desorden, la actuación del agente fue providencial para salvar la vida del aficionado, que de lo contrario habría perdido demasiada sangre.
Unas imágenes que proceden de Estados Unidos y que chocan con las que han llegado durante los últimos meses. En esta ocasión el objetivo de los agentes no es emplear la violencia para conseguir el orden, sino ayudar a un ciudadano. Bravo por el policía.