EUROLIGA | VALENCIA BASKET 64-72 OLYMPIACOS

El Olympiacos muestra su superioridad ante el Valencia Basket en La Fonteta

El conjunto griego, que jugó sin Vassilis Spanoulis, no tuvo problemas para imponerse a domicilio a un Valencia Basket que sumó su sexta derrota consecutiva en la Euroliga.

El Valencia Basket sufrió su sexta derrota consecutiva en la Euroliga ante un serio Olympiacos, que controló el encuentro en todo momento con una excelente defensa y que pese a la ausencia de Vassilis Spanoulis, que no pudo reaparecer, y de Vangelis Mantzaris no tuvo problemas en ataque.

Empezó ya mandando el equipo visitante, incapaces los exteriores del Valencia de evitar que los tres 'pequeños' del conjunto griego les desbordaran una y otra vez después de los bloqueos (2-11, m, 4).

Un tiempo muerto de Txus Vidorreta, el tesón de Van Rossom y Doornekamp y la conexión del belga con Pleiss puso en marcha a los locales. Pero al equipo valenciano le faltaron argumentos para hacerse con el timón del partido.

Al adelantar su primera línea de presión complicó los ataques griegos pero no los neutralizó y en la otra canasta basó su juego casi únicamente en colgar balones a Pleiss y al joven Hlinason (13-20, m.10).

La buena dirección de Vives dio al Valencia un pequeño empujón pero pronto la gran defensa helena volvió a dejarle sin ideas y la distancia empezó a crecer (19-32, m.15). Pero cuando peor pintaban las cosas, el Valencia cambió el 'chip', endureció un poco su defensa y, sobre todo, empezó a controlar el rebote en su canasta de la mano de Pleiss.

Después de dos triples de Green y una canasta con adicional del estadounidense le permitieron llegar al descanso con sus opciones casi intactas (30-35, m.20).

Regresó el Olympiacos a la pista dispuesto a ahogar al Valencia y con el intenso Roberts de punta de lanza lo consiguió. Aún así la tercera falta del norteamericano y el recurso de alimentar de balones a Pleiss le permitió no descolgarse.

Crecido, el alemán se convirtió en un muro que volvió a cerrar el aro local (40-43, m.26). Pero el merecido descanso del interior dejó sin ideas al Valencia, que perdió de nuevo el ritmo. Sólo las canastas aisladas de Green le permitían tener algo de esperanza pero cada vez era menor (52-63, m.34).

Cuando el final parecía escrito una jugada pareció alterarlo. Una antideportiva de Papapetrou sobre Sastre tras un mate del balear, que no pudo volver a jugar por el golpe en el brazo derecho, encorajinó al Valencia y a la Fonteta pero fue un espejismo y el equipo de Vidorreta no supo transformar esa rabia en nada provechoso y acabó sumando una nueva derrota.

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