Agresión baloncesto
Latira Shonty Hunt, madre de la hija de Corey Benjamin, exjugador de la NBA, se enfrenta a un año de prisión tras incitar a su hija de 15 años a agredir a un rival durante un partido de baloncesto. La víctima terminó con una conmoción cerebral.
Hasta un año de cárcel le puede ser impuesto en condena a Latira Shonty Hunt, madre de la hija del exjugador de la NBA con los Chicago Bulls, Corey Benjamin, después de ser cómplice de una agresión que ha conmocionado a Estados Unidos. Durante un partido de baloncesto de instituto de la hija, Hunt empezó a incitar a esta para que agrediese a un rival, la cual acabó con una conmoción cerebral.
Hunt ha sido imputada por la justicia de California por delitos de violencia y contribución al delito de un menor de edad, que, si acaba declarada culpable, podría pasa hasta un año en prisión.
La madre comenzó a motivar a su hija para que le propinase un puñetazo a la jugadora del equipo rival. La agresora, de solo 15 años, hizo caso a Hunt y golpeó con un puñetazo en el cuello que derribó a la víctima tras golpearse duramente contra el suelo provocándole una conmoción cerebral a la rival y un gran susto a los familiares de la chica. La policía abrió una investigación al respecto tras reproducir las grabaciones de vídeo de la agresión e interrogar a los testigos presentes durante el partido. Poco tiempo tardaron los investigadores en señalar a Latira Shonty Hunt como responsable de incitación de los hechos.
Pese a ser la hija la agresora, se ha culpado a la madre como culpable de la agresión. ''En mi opinión, no hubiera ocurrido de no ser por las palabras de la madre'', señaló el Fiscal del condado de Orange, en California. A la hija, en cambio, se le ha prohibido volver a jugar en la liga de baloncesto.
Las disculpas del exjugador de la NBA
El padre de la agresora, Corey Benjamin, exjugador de los Chicago Bulls o Atlanta Hawks, publicó un comunicado en el que pedía disculpas en nombre de la menor por los actos deleznables que había cometido.
''Como padre, estoy impactado y decepcionado por la conducta de mi hija, puesto que esto no es un reflejo de los valores y estándares de mi familia. Esto tampoco ejemplifica los valores, el carácter y el espíritu de deportividad que el baloncesto requiere'', reconoció el exjugador de la NBA.