Baloncesto femenino
La exjugadora de la selección española, Marta Xargay, ha confesado el maltrato psicológico al que fue sometida mientras el ya exseleccionador Lucas Mondelo ha entrenaba en la seleción española.
Una de las mejores jugadoras españolas de baloncesto de los últimos años, Marta Xargay, se ha decidido a contar las dolorosas experiencias que vivió durante años cuando el ya ex entrenador de España, Lucas Mondelo, entrenaba a la selección española.
El pasado sábado Lucas Mondelo fue destituido como seleccionador nacional de baloncesto femenino tras no cumplir con los objetivos fijados en los Juegos Olímpicos de Tokio al caer eliminados en cuartos de final.
Pocas horas se ha conocido que la exjugadora de baloncesto y protagonista de los éxitos de España en los últimos años concedió una entrevista a 'El País' donde ha explicado el maltrato psicológico que sufrió por culpa de Lucas Mondelo y las fatales consecuencias que tuvo para su salud.
"Nos dijo que no teníamos postre porque estábamos gordas"
La entrevista acaba de salir a la luz después de los Juegos ya que Jorge Garbajosa no quiso que se conociera para que no influyera negativamente en el rendimiento del equipo.
"Llegó el momento en el que tuve que anteponer la persona a la deportista. No podía seguir aguantando cosas inasumibles. Hay límites que no hay que traspasar y él a mí me llevó a un límite muy heavy. He tenido muchos problemas con la comida por culpa de esta persona", asegura Xargay, que padeció bulimia durante un tiempo.
"Todo empezó en Rusia, en mi etapa en el Dynamo Kursk. Nos pesaban cada semana y él siempre estaba detrás vigilando todo. Hubo varias situaciones, en concentraciones del equipo, en las que se acercó a Sonja Petrovic y a mí y nos dijo que nosotras no teníamos postre porque estábamos gordas", explica la exjugadora de la selección, que se retiró el pasado 15 de julio a los 30 años.
"Ahora vuelvo a aceptarme"
Marta Xargay afirma en la entrevista que llegó a no dormir durante muchas noches: "Me sentía mal por comer, aunque fuera una ensalada, no disfrutaba de la comida, me ponía a comer con ansiedad y después me iba al baño. Mi psicóloga no me dejaba pesarme y en la concentración con la selección seguía ese control. Me creaba mucha ansiedad. Cuando sabía que a la mañana siguiente nos tenían que pesar, por la noche no dormía".
La exjugadora de la selección concluyó la entrevista explicando cómo se encuentra ahora: "Ahora vuelvo a quererme y aceptarme, pero llega un punto que se te mete eso en la cabeza. Aun a día de hoy, que ya no hago tonterías con la comida, noto que eso ha dejado huella y va a estar conmigo toda mi vida. El pensamiento vuelve de forma recurrente y la presión social con los prototipos de mujer ideal no deja de fomentarlo".