Baloncesto
Algunos deportistas llegan a la élite después de superar terribles traumas infantiles. Es el caso de Lonnie Walker IV, jugador de los Spurs, que ha confesado que fue violado cuando era un niño.
"Empece a no cortar mi pelo con 9 años como un encubrimiento. Durante ese verano fui acosado, violado, abusado y me acostumbré a eso. Mi pelo era lo único que podía controlar y me daba confianza", explica Walker IV.
El jugador de los Spurs logró canalizar ese terrible trauma a través de sus rastas, que hace poco decidió cortarse. "Ha sido más que un corte de pelo, pude sacarme la máscara", admite el jugador de los Spurs.
Sus increíbles rastas escondían una historia nacida en las calles de Reading, uno de los pueblos más pobres de Norteamérica.
"Hubo momentos en los que no había nada para cenar", explica Walker IV. Ahora, ha vuelto a su humilde pueblo para dar ejemplo a los niños de cómo el deporte y ser un buen estudiante le llevaron a la NBA
"Puede que creáis que es imposible salir de aquí. Pero miradme: yo lo hice. Y si yo pude salir, también vosotros", asegura Walker IV.
Poco antes de cortarse las rastas fue noticia porque salió a limpiar las pintadas contra la policía que dejaban en las manifestaciones contra el racismo. Dando un mensaje de que no toda la policía es racista. Porque sólo con paz se puede cambiar el mundo.