Baloncesto
La lucha contra el racismo está marcando el inicio también de la NBA femenina; esta vez las jugadoras no se arrodillaron durante el himno estadounidense, sino que directamente no sonó. En el corazón tienen a Breonna Taylor, una enfermera de 26 años que murió por disparos de la Policía.
La WNBA debería haber arrancando con el himno de Estados Unidos, porque es lo habitual. Sin embargo, en esta ocasión no se escuchó nada; las jugadoras abandonaron la pista y regresaron a los vestuarios antes de comenzar el partido.
Es su manera de protestar contra las desigualdades raciales y, sobre todo, quieren mostrar así su repulsa por la muerte de Breonna Taylor, la mujer asesinada durante un tiroteo el 13 de marzo en Louisville.
Manifestaciones
Recibió un disparo mortal de la Policía cuando entraba a su casa, mientras buscaban a personas sospechosas de vender droga, algo que no se pudo acreditar. Desde entonces se suceden manifestaciones para que se acuse a los agentes implicados.
Jugadoras y técnicos se han unido a ese movimiento contra la brutalidad policial: "Seremos la voz de los que no tienen voz", dijo la capitana del Liberty de Nueva York.
El nombre de Breonna se oyó en la pista y se vio en las camisetas de todas ellas. Silencio sin himno porque dicen que la justicia y la libertad no es igual para todos.