EUROLIGA | LABORAL KUTXA 90-64 BROSE BASKETS
El Laboral Kutxa sumó con total placidez su quinta victoria en el Top 16 de la Euroliga al borrar de la cancha, 90-64, al Brose Baskets alemán. Tras concluir la primera vuelta con un buen botín de triunfos, el Baskonia se convierte en candidato a llegar a la Final Four de Berlín después de exhibir un nivel estratosférico en su juego y haber superado exigentes escollos como el CSKA de Moscú, Barcelona Lassa y Real Madrid.
Los vitorianos fueron una maquinaria de descomunal precisión y juego vistoso y alegre que no tardó más que siete minutos en despedazar a su rival y poner una amplia ventaja en busca de la victoria ante la impotencia del Brose para detener la tormenta.
Bourousis volvió a liderar la anotación, 18 puntos y 28 de valoración, secundado por los 16 de Mike James y la docena de Davis Bertans que volvió a jugar y reapareció sobre la cancha del Buesa Arena tras diez meses lesionado.
El Laboral Kutxa comprobó la fortaleza inicial del Brose con un juego rocoso y que no concedió muchas alegrías para que desplegaran los locales su habitual velocidad (15-11 minuto siete).
Tuvo que sudar cada acción bajo el aro teutón para anotar con fluidez hasta que la entrada de Bourousis, con diez puntos, junto a otros tres de Davis Bertans en la reaparición del letón en el Buesa Arena, sirvieron para desbrozar el marcador al final del primer acto, 26-13.
Encadenó un parcial de 10-0 el Baskonia ante un Brose superado en todos los frentes que dejó al borde de la lona a los germanos, (28-13 min. once).
Intentaron frenar el vendaval de un Laboral Kutxa en estado de gracia y con aportación de todos sus elementos, James y Blazic entre otros a buen nivel, que disparó la renta a un contundente 49-30 en el intermedio.
No hubo muchas dudas de cara al segundo triunfo sobre el claro color del vencedor del partido. La única incógnita residió en comprobar si el Baskonia era capaz de mantener el demoledor ritmo y nivel de juego del primer tiempo.
Los vitorianos jugaron a placer ante un Brose que intentó adecentar el marcador para rebajar la sideral ventaja y sobre todo ofrecer una mejor versión que la del primer tiempo. Un 2-12 acercó a los alemanes hasta el 54-42 a los cuatro minutos de reanudar el juego, pero bastaron un par de acciones locales para recuperar el martilleo incesante y superar la veintena de ventaja (69-44 minuto 28) tras una canasta de fantasía de Bourousis.
El postrero triple final del entonado Davis Bertans para cerrar el tercer acto, 72-46, dio paso a los diez minutos finales de mero trámite para disfrute de un Buesa Arena con licencia a soñar en todas las competiciones para esta temporada.