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Un jugador de la NBA descubre que es autista a los 31 años después de que se lo diagnostiquen a su hijo

Snell disputó 9 temporadas al máximo nivel en la NBA y ahora ha sido diagnosticado con autismo a sus 31 años: "Siempre estaba solo".

Tony Snell en un partido con los Chicago Bulls en 2016Getty

Tony Snell, jugador de baloncesto de 31 años (9 de ellos en la NBA), ha anunciado que ha sido diagnosticado con un trastorno del espectro autista.

Snell se hizo la prueba tras el diagnostico a su hijo

Lo más curioso de esta historia es que el jugador decidió hacerse pruebas después de que se lo diagnosticaran a su hijo Karter cuando este tenía 18 meses. Al enterarse, Snell, con más de 600 partidos oficiales en la NBA, decidió someterse a las mismas pruebas: "Cuando se lo diagnosticaron a él, creía que yo también podía tener el mismo trastorno. Eso me dio el coraje para que me hicieran un estudio", explicó.

"Siempre estaba solo, me sentía diferente..."

Los exámenes confirmaron los rumores que ya tenía el baloncestista, cuyos resultados ni mucho menos le han pillado por sorpresa: "Siempre fui muy independiente. Siempre estaba solo. No podía conectar con la gente. Siempre me sentí diferente por lo que no me sorprenden los resultados", dijo Tony Snell tras conocer los resultados.

Es más, tras conocer que es autista ya ha encontrado una respuesta a tantas incógnitas a lo largo de más de 30 años de vida: "Estoy aliviado: 'Ah, es por eso que soy como soy'. Simplemente hizo que toda mi vida, todo sobre mi vida, tuviera mucho sentido. Fue como ver la luz, como ponerme unas gafas 3-D", aseveró Snell, que jugó en la última etapa de los mejores Chicago Bulls con Rose, Gasol, Noah, Mirotic, Butler...

"Si me hubieran diagnosticado de pequeño no creo que hubiera llegado a la NBA..."

Tony Snell

Por otra parte, el jugador de 31 años también apuntó que si le hubieran diagnosticado de pequeño seguramente no habría cumplido el sueño de jugar en la NBA: "No creo que hubiera estado en la NBA si me hubieran diagnosticado autismo a la edad de mi hijo. Probablemente habrían puesto un límite o un tope a mis capacidades", expresó.

Snell jugó 3 años en los Chicago Bulls, equipo que le drafteó en 2013, las mismas temporadas que pasó en los Bucks. Después militó en Pistons, los Hawks, los Blazers y Pelicans, su última experiencia en NBA. Ahora juega en el equipo afiliado a los Celtics en la G League.

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