LE PARARON A TIEMPO
La pasada jornada de la WNBA se desarrolló con un tremendo susto en la cancha de Los Angeles Sparks, el Staples Center. Todo ocurrió cuándo un aficionado saltó a la cancha de forma espontanea y se acercó peligrosamente a las jugadoras locales, Nneka y Chiney Ogwumike.
En la celebración de la victoria de ese partido contra los Seattle Storm (92-69). Las jugadoras estaban en mitad de la pista, cuando entró corriendo un espontáneo que la seguridad del estadio le detuvo a escasos centímetros de las deportistas.
Una de las hermanas, Chiney, habló con 'Los Angeles Daily News' sobre porqué se había puesto entre su hermana y el supuesto agresor: "Salté porque soy prescindible, ella no, la necesitamos".
El sujeto de la amenaza estaba protagonizando alguna que otra escena en el banda de la cancha de baloncesto, como por ejemplo: hacer flexiones, cosa que llamó la atención de la seguridad del estadio.