CHAMPIONS | IBEROSTAR TENERIFE 63-59 BANVIT
El Iberostar Tenerife se ha proclamado campeón de la 'Basketball Champions League' al imponerse (63-59) en la final al Banvit turco, celebrada en el Santiago Martín de la isla tinerfeña, donde el anfitrión escribió su nombre en el baloncesto europeo con el primer título de su historia.
El cuadro canario se adjudicó el novedoso torneo de la FIBA en una apretada pelea por el título en la que siempre mandó en el marcador. No pudo sentenciar el equipo de Txus Vidorreta, pese a los 18 puntos de Marius Grigonis, máximo anotador, al coral acierto de tres y la gran defensa del cuadro aurinegro, pero supo sufrir para alcanzar la gloria en una temporada para enmarcar.
Un partido muy disputado entre ambos equipos
Ambos equipos se dejaron la piel en búsqueda de estrenar su palmarés. El Iberostar llevó la voz cantante y no acusó la presión del anfitrión, viendo al cuadro turco ponerse a un punto a falta de dos minutos. Seis puntos de Davin White, incluido el triple de la sentencia, desataron la fiesta en un pabellón testigo en primera persona de la hazaña de su equipo.
Y es que el cuadro lagunero se convirtió en el primer campeón de la 'Champions' del baloncesto continental, el primer trofeo para un equipo que regresaba a Europa tras 30 años. Un curso en el que aún tiene por delante los 'play-offs' de la Liga Endesa, también casi tres décadas después, y en el que llegó como cabeza de serie a la Copa del Rey.
El trabajo de los canarios se llevó el premio gordo en una final que quisieron desde el primer cuarto. Con ocho triples en el primer tiempo y una defensa marca registrada, los de Vidorreta mandaron ante un público entregado.
El Banvit despertó tarde
Sin embargo, el Banvit, que se cargó en semifinales al favorito Mónaco, quien se hizo con el bronce ante Venezia, no se quedó atrás en ningún momento, capaz de reaccionar a los golpes aurinegros. Anulado Theodore, máximo anotador de los turcos, sufrieron los turcos. Rodrigo San Miguel comenzó enchufado al igual que su equipo (23-14).
Los triples del base local aparecieron también cuando despertó el Banvit, llegando al descanso por delante un Iberostar que no logró volver con la intensidad del primer cuarto (34-31). El Banvit igualó el ritmo imponente de los canarios y la presión hizo mella por momentos. Fallaron las muñecas hasta que Grigonis y Doornekamp enseñaron el camino (44-37).
No fue suficiente para terminar con un Banvit con muchas vidas y que mantuvo la emoción hasta el final encontrando el acierto en el triple (53-51). Con White sofocando el incendio, el primer título, en su primera final, lo levantó el Canarias.