SÓLO LOS DESPACHOS SALVARÍAN A LOS MADRILEÑOS
El Movistar Estudiantes, que perdió en con el RETAbet.es GBC en San Sebastián por 73-78, vio consumado su descenso y podría competir en LEB, la segunda categoría del baloncesto nacional, por primera vez en su historia. Los resultados de la última jornada de la fase regular dejan oficialmente descendido a un histórico del baloncesto nacional, uno de los tres equipos que ha disputado todas las ediciones de la Liga ACB, junto al Real Madrid y el Joventut de Badalona.
Una situación que, no obstante, vivió hace cuatro años (2012), pero que quedó sin efecto en los despachos al no haber fondos en los equipos que habían ganado el ascenso para acceder a la plaza lograda en las canchas. El conjunto colegial vio cumplidos los peores augurios en una jornada a la que llegaba sin depender de sí mismo, ya que estaba obligado a ganar al RetaBet.es a domicilio y esperar la derrota del ICL Manresa en Vitoria.
El descenso es la consumación de una mala temporada estudiantil, en la que el proyecto de los del Ramiro de Maeztu fracasó comenzando por su técnico Diego Ocampo, fichado tras una gran temporada en el UCAM Murcia y destituido en enero, cuando el equipo solo llevaba tres victorias en 16 encuentros. Junto al entrenador, tampoco dieron el nivel previsto los estadounidenses Brandon Thomas, Zach Graham y Tony Mitchell -este último llegado como temporero en noviembre y cortado un mes después-, además del serbio Vladimir Stimac, fichado para ser el pívot titular del conjunto estudiantil y que decidió marcharse pasados los primeros tres partidos por la llamada del Estrella Roja.
La llegada del técnico granadino Sergio Valdeolmillos a finales de enero, y la aportación del base argentino Nicolás Laprovittola, firmado el 31 de diciembre, fueron claves para que el conjunto colegial comenzara a carburar, con una victoria como local ante Manresa y dos seguidas en marzo, en casa contra el Bilbao y a domicilio frente al Valencia. Para entonces los colegiales habían firmado a Xavi Rey, recuperado al pívot estadounidense Diamon Simpson y firmado al alero checo Pavel Pumprla, al que añadirían después al pívot canadiense Levon Kendall.
Especialmente destacado estuvo el base de Morón ante el Dominion Bilbao, ya que cosechó 25 puntos, dos rebotes y seis asistencias. Laprovittola también fue clave en el segundo arreón estudiantil, que fue durante el mes de abril, con victorias ante el Unicaja (29 puntos, tres rebotes y cuatro asistencias aportó el de Morón) y el Obradoiro. Con la victoria contra los gallegos del 17 de abril en el Palacio de los Deportes el Estudiantes conseguía salir del descenso gracias a un tiro libre final de Jaime Fernández.
No obstante, era todo un espejismo, ya que los del Ramiro caían en Sevilla, eran superados en el derbi por el Fuenlabrada, sucumbían en un final igualado en Gran Canaria y veían cómo quedaban vistos para sentencia al ser derrotados en el Palacio por el UCAM Murcia. Contra el líder y sin depender de sí mismos, la empresa era harto difícil. De esta manera, el Estudiantes vuelve a verse, como en 2012, descendido por sus deméritos deportivos del curso.
Solo los despachos, como ocurrió en aquella ocasión, les salvarán de competir al próximo año en la Liga LEB Oro. Al final de esa temporada, los colegiales se vieron beneficiados porque ni Tenerife ni Menorca encontraron los dineros necesarios para el ascenso, aunque los canarios tomaron el atajo de comprar los derechos del Alicante. Solo una situación similar, en la que al menos uno de los que ganen el ascenso no pueda afrontar el desembolso, ya que primero desciende el colista Gipuzkoa, podría salvarle.
Actualmente, Palencia se ha ganado la plaza como campeón de la LEB Oro, y el otro puesto lo disputarán el Peñas Huesca y el Melilla Baloncesto. Además, queda pendiente el acuerdo con el Ourense, a quien la ACB impidió ascender el año pasado por no superar a tiempo la auditoría de cuentas necesaria. En septiembre, ACB aprobó que el conjunto gallego acceda a la Liga ACB independientemente de su resultado.