Baloncesto
Al fin tuvo lugar un año más la esperada celebración del concurso de mates de la NBA. Esta cita atrapa a multitud de aficionados que se sienten atraídos por la espectacularidad de un show en el que algunos de los jugadores de baloncesto de la liga más famosa del baloncesto, muestran sus insólitas habilidades para realizar los mates más asombrosos.
La celebración del concurso de mates de este año contó con dos protagonistas principales: Derrick Jones y Aaron Gordon. Ambos disputaron este ansiado título en el United Center (estadio de los Chicago Bulls), lugar donde Michael Jordan y Dominique Wilkins firmaron en 1988 una de las finales del concurso de mates más recordadas de la historia.
Derrick Jones fue, finalmente, el afortunado de obtener la victoria. Sin embargo, el duelo estuvo tan apretado que muchos alegaron que la victoria de Jones no había sido justa, ya que Gordon había hecho méritos más que suficientes para llevarse el título. Ambos tuvieron que llegar hasta un tercer desempate en el que se terminó decidiendo al ganador. Jones consiguió una puntuación de 48 después de saltar casi desde la línea de tiro libre. Gordon, por su parte, obtuvo 47 puntos, uno menos que Jones, después de saltar por encima de los 226 centímetros de Tacko Fall.
Lo que sí está claro es que Jones y Gordon firmaron una de las finales de mayor nivel de la historia. La gente respondió a tal espectacular nivel de competición con vítores y expresiones de incredulidad, más que satisfechos por el espectáculo que estaban presenciando.
Sin embargo, no todo el mundo salió contento al concluir esta cita del baloncesto. Aaron Gordon terminó realmente contrariado por el resultado final. Él estaba convencido de que su actuación era merecedora de haber obtenido la victoria, y así lo expresó en la rueda de prensa posterior, en la que confesó que no volvería a participar en el concurso de mates. "No, chicos, se acabó. Debería tener dos trofeos y no tengo ninguno. Ya no más. Mi próximo objetivo será ir a por el Concurso de Triples".